Capítulo 2
Mami, ¿Dónde está mi carrito?
Predecible, si tenía que llamar asi está situación lo haría. Desde que Roberta está en prisión debo ir con más frecuencia al cabaret por desgracia Claudio no puede con todo y mis hermanos no quieren poner las manos en "el negocio sucio de la familia" idiota, este negocio paga su vida y si le sumamos ahora que a mí padre se le ocurrió la genial idea de llamar a María José, mi ex novia y madre de mis hijos, estaba aterrada, ella no sabía de su existencia y aunque no pretendia negarselos esto se haría de la forma en la que yo quería, después de todo, ella nos abandonó.
Habían pasado tres días desde que no duermo sin que ella aparezca en mi mente, sus ojos, su voz, juro que podía sentir su suave piel, ella era todo en mi mente, pero por suerte mis hijos no la habían visto ni una vez, sabía que esto era solo temporal, tarde o temprano pasaría. Hoy no estaba siendo particularmente un buen día, tuve que enviar a Carlos por mis hijos, mi preocupación no disminuyó hasta que él me informó que están en casa. Ella me había llamado, consiguió fácilmente mi número y se puso en contacto conmigo 8 años tarde. Seguía muy preocupada por si mis hijos la veían, ella se daría cuenta de quién eran esos pequeños, los hicimos juntas y con tanto amor. Esa sensación de pérdida volvía a mi y se apoderaba, apenas si comí en el día de hoy. Carlos había sido muy amable en ir a recogerlos, estábamos separados pero me sentí tranquila, el quiere a mis hijos, adora pasar tiempo con ellos pero sobre todo, los protegería de cualquier daño, es una lastima que nuestra relación no funcionara, lo sabía, quizá sí el se olvidará de un nosotros pudiéramos ser buenos amigos.
Volví a casa pasada la media noche, el estaba en el sofá viendo TV. Todo era silencio y estaba relativamente ordenado, excepto por el auto favorito de Mar seguramente impidió que Carlos lo moviera, el no noto mi presencia así que le hable
- Gracias por cuidar de mis hijos, fuiste mi salvación este día - el se sobresalto al escucharme, se giró para verme y darme una de sus arrogantes sonrisas.
- Pau es un placer, sabes que adoro pasar tiempo con esas pulgas, pero debo hablar contigo- se puso de pie, en su mirada pude ver reflejada preocupación, genuina preocupación.
- ¿Le paso algo a mis niños? Carlos porque no...
- Paulina cálmate, ellos están perfectos, vamos a la cocina, necesitas cenar y yo te contaré las cosas, cocine de tus favoritos, pasta con verduras - él se apresuró y me tomó de los hombros abrazándome, su cercanía comenzaba a molestarme. Así caminamos a la cocina, y mientras él servía la cena, yo le contaba mi día.
- ¿Entonces? no quiero ser impaciente pero se trata de mis hijos.
- Yo sé Paulina, es solo que - suspiro pesadamente y yo temí lo peor- Ya la conocieron, cuando nos íbamos María la saludó y después en el camino me contó de la amiga de su abuelo que ahora era también de ellos, al parecer almorzaron y ella los ayudó con sus tareas, Bruno también habló de ella - Aquí sentí como mi mundo se vino abajo, ella sabía de la existencia de mis hijos, de nuestros hijos, había interactuando con ellos, me puse de pie, quería correr a verlos pero el cansancio hizo mella en mí y me desvanecí, no sé cómo ocurrió pero cuando abría los ojos, Carlos me tenía en sus brazos, estaba llevándome al sofá-
- Carlos yo- Fui interrumpida por un beso.
- Todo estará bien- volví a besarlo, el no era lo que se conoce como un amante estupendo y aunque no siempre satisfizo mis necesidades por completo no estaba tan mal, no es que yo sea una experta pero sé lo que quiero, me recostó sobre el sofá y se retiró la camisa que llevaba, volvía a atraerlo a mí y besarlo, cuando sus manos tocaron mis caderas y abrí mis ojos, su rostro apareció ante mí, sus hermosos ojos celestes y su sonrisa reluciente incluso juró que su aroma a vainilla me inundó, volvía a cerrar los ojos, esto no era posible y claro, cuando sentí el peso de Carlos sobre mí volví a la realidad y lo aleje -Esto no está bien, lo siento Carlos-
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Siempre tú
FanfictionPaulina de la mora se enfrenta a una realidad, a una vida completamente nueva acompañada de sus hijos, pero el pasado vuelve a ella, ese pasado con perfume de mujer...