Siempre tú

Mañana no estaré aquí

Capítulo 67

Mañana no estaré aquí

No quería presionarla pero, necesitaba escucharlo de su boca. Desde que volví de España no volvimos a tocar el tema puntualmente. Me desperté y Pau ya estaba preparándose hermosamente y peinado una coleta a mi reina

- ¿les hago el desayuno?

- Si mi amor - me sonreía que me enamoraba

- Mami - mi pequeña hablo y otra vez creí que era para mi

- Debes decir a quien le hablas amor, nos confundes

- Tu eres mi mami, escucha mañana pueden venir unas amigas a jugar?

- ¿De verdad?- se puso a su altura

- Si
- mi amor,  si - Ella me miró y me sonrió pero nada más.

Bajamos los cuatro y yo resolví rápido el desayuno, al parecer cuando nos íbamos María se había olvidado su mochila y le pidió encarecidamente a su mamá que la acompañe. Sentía que algo me ocultaba...

Me acerqué a la puerta y escuché algo que me lastimó de muchas maneras.

- mamá no quiero que Majo mañana me lleve

- ¿Porque?

- Las niñas saben que tengo dos madres y está bien, pero las otras me molestan

- Hablaré con ...

- ¡No! Mami por favor

Mi hija sentía vergüenza de mi y yo no podía ni respirar ni siquiera iba a poder llevarla hoy, temblaba.

Baje, me quede sentada y las oí bajar

- ¿Vamos Majo?

- No, ¿Pau los puedes llevar?

- Pero debo ...

- No me siento bien Pau,¿puedes?

- Está bien hermosa, acuéstate y si es necesario llama al médico...

Apenas salió de la casa me desplome. Lloraba que no podía con mi alma, mi hija, mi nena no solo no me quería sino que le daba vergüenza. Tome un calmante y me acongoje.

- ¡¡¡¡¡¡¡MAJO!!!!!!! ¿Amor?

- ¡Pau estoy arriba!

Subió con un té y me vio a los ojos.

- ¿qué te pasa?

- Escuche a Mar, yo lo andaba notando, no me dejaba bajar del auto, ¿pero vergüenza Pau? - me hacía bolita con ella

- Cálmate, es una nena amor

No podía ni respirar y ella se quedó conmigo.

En la computadora había pactado con una organizadora de eventos un brunch para mi chiquita y sus amigas. Iba a colocar carpitas y cojines para que disfruten junto un juego de té. Paulina veía llegar las cosas y le aclaré que vendría mañana entre la escuela y el trabajo, ordenaría todo con Gaby.

- Mañana no estaré aquí

- ¿QUE? Esto lo organizaste tu

- Iré a trabajar, ¿te encargas...?

- No puedo

- Gabriela entonces, no traumatizare a esas niñas

- Mi amor.

- Tengo que trabajar.

Me aleje, sin más. Me concentré en mis papeles y que mañana iba a tener tiempo para poder estar tranquila en mi casa. Pau se me insinuaba y estaba tan triste que no, simplemente no podía.