Siempre tú

Una serie de eventos desafortunados III

El sol se hacía presente luego de un día muy tormentoso, no pude conciliar el sueño al terminar la llamada con María José, mis sospechas eran cada vez más ciertas ahora me mentía para irse con ella, claro, era su ex ahora la llamaba su amiga y si sumamos que Norma la adora. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el despertador, la profesora nos indicó que en efecto hoy tendrían clases solo un par de horas.

Con mucho cansancio me puse de pie, tenía que prepararlos y volver a la florería de la cual me había alejado por la inasistencia de vernos por parte de Carlos, quien como todas estas mañanas no dejaba de escribir, había pensando en bloquearlo pero, después de todo, mis hijos seguían teniéndolo cariño.

Fue una batalla, ninguno quería levantarse.

- Pero quiero esperar a Ma -mi niña lloraba

- María Virginia, te pones la ropa y espero abajo, tienes que desayunar.

- Vamos hermanita,  más tarde veremos a Mamá.

Bruno ayudaba a su hermana, si debíamos arreglar este asunto, pasará lo que pasara los niños eran primero, con altibajos logré acomodarlos en el auto, justo cuando nos íbamos ella venía entrando aceleré, no quería esto ahora.

A lo largo del día recibí muchas llamadas de María José, opte por responderle en un mensaje.

P: Los niños tienen Salida a las 13:00 los espero en la florería para almorzar los 4 tú y yo hablamos después.

No tuve respuesta, pero el doble check me indico que lo había leído, la mañana estaba tranquila, no fue si no poco antes de que la hora que pacte con Majo que él llegó

- Paulina por favor, ¿te has escondido? necesitamos hablar.

-  ¿Qué necesitas?

- ¿De verdad? Primero evades mis llamadas, después esa mujer me impide la entrada a la fiesta de nuestros niños, ahora tú me sacas de la lista del colegio- Estaba muy cerca de mi, su forma arrogante estaba sacándome de mis casillas

- En primer lugar no me oculto Carlos, estoy ocupada con mi familia, en segundo lugar son mis hijos y de María José, no tuyos y  en tercer, la lista es solo para familiares directos, Su madre, Yo, mi madre y Roberta, además, ¿tú cómo sabes que no estás más ?

- Me enviaste un mensaje, que los recogiera, ¿de verdad Pau? Ahora me sales con esto, sabes que lo que esos niños necesitan una familia de verdad, son nuestros, yo los crié no puedes quitarme eso - Cada vez se acercaba más a mi, tuve suerte y Diego se acercó, le indique que no se preocupara sin embargo permaneció cerca.

- Lo siento Carlos, ese mensaje era Para Majo, sé que amas a mis hijos, pero si te mantenemos alejado es por su bien, ellos deben aprenden a diferenciar a su amigo.

- Claro, pero a la supuesta amiga de tu "novia" si la pueden tener cerca, ella estuvo en la fiesta - él tenía razón, mis hijos se habían encariñado con ella, no dejaban de mencionarla

- Por favor vete, necesito buscar a mis hijos y pasar tiempo con mi familia.

- Tu familia somos nosotros, no ella - se acercaba más a mi - entiende que esa mujer no te conviene. Siempre te va a mentir, siempre te va a dejar...

- Basta, tú no tienes derecho -

Y en un abrir y cerrar de ojos me besó, beso que yo no consentí, trate de alejarme pero él era más fuerte, de pronto sentí como alguien se interponía entre nosotros.

- ¡Alejate de mi mamá! - Bruno lo empujaba, Carlos se puso a su altura e intentó abrazarlo, claro que él se negaba.

- Mamá, no te vayas - Mar lloraba al lado de puerta, Majo nos había visto, Diego corrió a la puerta en efecto, ella estuvo aquí.

- Alejate de nosotros Carlos, por favor - Bruno tenía un pequeño ataque de rabia y llanto, el lo soltó, Vi las marcas que mi niño le había dejado en el rostro.

- Esto no se queda así Paulina, tenemos que hablar -

Lo ignore y me lleve a los niños a la oficina, ambos lloraban.

- Mis amores, ¿cómo llegaron aquí?-

- Mamá nos trajo,pasó por nosotros quería tener un almuerzo en familia -

- ¿Porque le hiciste eso a Mami? ella te quiere mucho mucho - Bruno no paraba de llorar, intenté abrazarlo, pero él me alejaba

- Niños, son cosas de adultos, pero quiero que sepan que yo amo  a su mamá, esto solo fue una desubicación de Carlos.

- Queremos irnos con ella- suspiré, los tome de las manos para salir, no había rastro de nadie más, estaba desesperada sin embargo conduje con precaución pues aún habían rastros de la tormenta todo el camino a casa le llame sin obtener respuesta.

- Niños, suban a cambiarse, estoy tratando de hablar con mamá- le llamaba, desde mi celular, la casa, enviaba mensajes e incluso E-mails, nada.

Las horas pasaban, de llamadas desviadas pasamos a buzón de voz, señal de teléfono apagado, tuve que obligar a los niños a comer, no me dirigían la palabra, estaba tan preocupada y con la obligación de contener las lágrimas.

Cuando la hora de dormir llegó, los niños no paraba  de preguntar por María José, entonces recordé que el teléfono de emergencia, lo tome no sin antes besar a mis hijos y salir ahí.

Dos tonos de nuevo, deje un mensaje

"tenemos que hablar mi amor, por favor"

Una llamada más, la cual si fue respondida, una respiración entrecortada, un susurro y el silencio total, después apagado de nuevo.

No puede dormir, debía hacer algo sin embargo espere hasta que amaneciera, llame a Roberta, los niños no querían ir al colegio y se los permití se quedarían en las mejores manos.

Comencé mi búsqueda en la oficina de mi padre, claro que no estaba ahí, en las plazas y parques que frecuentamos,  me resistía a pesar que estaba con ella pero no me quedó de otra, su auto se encontraba donde siempre, mis manos temblaban al tomar las llaves de repuestos y con mucho cuidado entre.

Ahí estaban, ambas dormían abrazadas en la cama, María José estaba en ropa interior, contuve las lágrimas, quise marcharme en silencio pero ella me vio.

- No Paulina, espera esto no es PARA NADA LO QUE CREES

- Lo entendí todo Claudia, gracias- Trate de irme pero ella fue más rápida, me tomó del brazo y llevó hasta la habitación de huéspedes donde me encerró, momentos después María José apareció.

- Mi amor, yo.

- Ahórrate las explicaciones, venía aquí esperando encontrarte pero no así, te debía una explicación pero ahora no quiero saber más de ti, vete de mi vida, alejate de mis hijos.

- Pau - intento abrazarme pero no está vez, - permíteme por favor que te explique

- ¿como tu a mi? No quiero volver a verte en mi vida-  la empuje, estaba cegada por la rabia, abandone el lugar tratando de contener mis lágrimas, ella corrió tras de mí pero el elevador se cerró justo a tiempo. Me subí al auto para por fin poder llorar, la Vi de nuevo bajando por las escaleras y arranque.
Maldita sea el momento en que apareció de nuevo en mi vida, maldita sea el momento donde creí de nuevo en su amor, pero yo era la única culpable,  ahora debía volver a ser la de antes, olvidarme de ella, juntar mis pedazos una vez más pero ya no sola, tenía dos personas que amaba y me debía a ellos.