Parte II
Solo habían pasado dos días desde la fiesta de los gemelos, dos días en los que Paulina me ignoraba si nuestros hijos no estaban cerca, donde a pesar de dormir en la misma cama estábamos cada vez más lejos. El martes por la noche un mensaje de la coordinadora escolar y el noticiero nos comunicaron que los niños no tendrían clases al día siguiente, lluvias torrenciales y probabilidad de granizo, los niños rogaron a Paulina un día en familia, no tardó en ceder a la presión.
Por la mañana me desperté muy temprano, no había duda la lluvia estaba presente y cada vez más fuerte, por obvias razones estaríamos todo el día solos, prepare el desayuno favorito de mis pequeños: Panqueques de Chocolate para Mar, Frambuesas Para Bruno y manzana Canela para Pau, no había casi nada en la alacena, debíamos ingeniarnosla, el sonido de pequeños pasos me sacó de mis pensamientos.
- Buenos días Mami - Mar tallaba sus ojitos sin soltar su coche
- Pero mi amor, ¿qué haces despierta tan temprano?
- Huele rico -
La tomé en mis brazos, no eran más de las 9 am, íbamos a despertar a Bruno y Pau, sería difícil pues ambos tenían el sueño pesados, cosquillas, besos y jalones después Bruno despertó de mal humor, el cual desapareció con la sola mención del los panqueques, juntos nos dirigimos a despertar a nuestro mayor reto: Paulina.
- Mami, mami despierta - Mar saltaba, Bruno le pellizcaba, ella solo murmuraba
- Vengan pequeños demonios- Ellas los abrazo sobre si.
- Buenos días amor - quise acercarme pero ella me alejo
- Buenos días María José, ¿que hacen despiertos tan temprano?
- Mamá hizo panqueques - y Mar salió corriendo rumbo a la sala cuando por fin se libró de sus brazos
- Así es amor, te esperamos - deje un beso en su mejilla antes de desaparecer con Bruno en mis brazos.
El desayuno fue ameno, Pau accedió a que todas las películas la viéramos en nuestra habitación.
-Niños , vayan, elijan las películas, ahora mamá y yo los alcanzamos -
Ni bien los escuché subir las escaleras, me acerque a Paulina por detrás mientras lavaba los platos - Pau, te amo, no sé de qué manera demostrártelo ya, solo te alejas
- María José, los niños - La pegaba más a mi cuerpo, ella no se resistía
- Los niños están ocupado mi amor, por favor-
- Dijiste que debíamos esperar, no me lo hagas más difícil-
- No me refería a esto - la gire para poder besarla, beso tan ansiado por las dos, sus manos rápidamente descendieron a mi trasero, sus labios mordía los míos, pero claro, el deber siempre llamaba.
- Mami, mamá la película ya casi comienza.
- Seguimos más tarde - me guiño el ojo antes de desaparecer de mi vista.
Unos minutos después me uní a ellos, ya estaban acomodados, Pau en el extremo con los niños en el centro, les extiendo las botanas antes de acostarme al otro extremo y de inmediato Pau tomo mi mano
- Mamis, presten atención, luego pueden verse como bobas a los ojos - ambas reímos por las ocurrencias de Mar.
Dos películas después Los gemelos dormían, le hice señas a Pau para que me acompañara al baño, no lo dudo y al cerrar la puerta me arrinconó, me besaba con desesperación, en completo silencio nos deshicimos de la ropa, me senté sobre el inodoro, la necesitaba pero como dije, el deber siempre llama, esta vez, en formato de llamada.
- Tranquila amor, es del trabajo - ella me entrego el celular antes de salir del baño con su bata puesta.
Uno de mis clientes había sido detenido, algo anda mal, lo sabía, tome una ducha rápida cuando salí Paulina dormía abrazada a Mar, se veían tan lindos que no podía despertarla
"Hubo un problema, Méndez fue detenido y debo ir a los separos, volveré para cenar, los amo"
Le deje una nota antes de irme, conduje con precaución al otro lado de la ciudad, la lluvia no parecía tener final, sólo esperaba terminar pronto. Cosa que claramente no sucedió, a veces olvidaba que estaba en México donde cada proceso y procedimiento era tardío, no se cuántas horas pasaron cuando por fin el juez apareció y un par más para que me concediera fianza, mi cliente había sido detenido injustamente todos lo sabíamos pero nadie lo reconocía.
- Muchas gracias María José, esto fue un error, sabía que solo tú me creerías
- Es mi trabajo Reynaldo, recuerda no salir de la ciudad, nos veremos en unos días -
Él se marchó, comprobé por tercera vez que mi celular no tenía batería, aborde la camioneta, me percate que mi cargador no estaba, también de que el meteorólogo tenía razón, el granizo se hacía presente, según la radio eran las 21 ha. los departamentos de mi madre estaban cerca.
A tiempo aparque en el estacionamiento subterráneo y tome el elevador pues cuando iba a tocar, las luces en el edificio se apagaron
- Clau, soy yo abre - ella se acercó, pude notar que salía de bañarse, estaba en bata
- Por dios mujer, ¿pasa pasa? -
La ayude a buscar unas velas mientras le contaba el caso, me prestó su celular por desgracia no tenía red, nos recostamos en la cama a platicar
- Me tengo que ir
- ¿Estás loca? El cielo se cae, tu mujer va a entender.
- ¿Tu crees?
- Te ama más que a nada, te cuida, le doy celos, pero claro, ¿a quien no se lo provocaría? soy maravillosa, hermosa, perfecta.
- Y una idiota - No paramos de reír, eran las 12 ha. cuando la luz eléctrica regreso, Claudia me prestó su cargador, pero antes de que mi celular encendiera por completo el sueño se hizo presente.
Un ruido a lo lejos me despertó, mi celular sonaba sin parar, eran las 4 am.
- Si
- ¿En dónde estás María José? estoy preocupada, no respondes, el noticiero informo las inundaciones
- Tranquila amor, mi celular se quedó sin batería, la lluvia era muy fuerte, no pude volver
- Te quedaste en un hotel -
- Cierra la boca y déjame dormir María José - Claudia despertó de malas como cada vez que ocurría una tormenta eléctrica, me arrojó una almohada antes de darse la vuelta y volver a dormir
- Amor, déjame explicarte
- Haz lo que te dé la gana María José, eres libre -
Ella colgó, por su puesto no podía seguir durmiendo y aunque intenté salir era aún riesgoso, me sentía muy mal, tenía que arreglar esta situación.
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Siempre tú
FanficPaulina de la mora se enfrenta a una realidad, a una vida completamente nueva acompañada de sus hijos, pero el pasado vuelve a ella, ese pasado con perfume de mujer...