Capítulo 26Estarán bien, no es la primera vez.
Habían pasado dos semanas completas que la tenía junto a mi y no podía besarla, abrazarla, decirle lo hermosa que se veía. Me partía el corazón. Conocía sus horario y ella los mío. Siempre me sonreía y la veía tranquila, compartiamos un café o un té siempre con los niños presente, si por casualidad quedábamos solas ella hacía todo para que me vaya. Pensaba en ella y la extrañaba tanto, como sus brazos en mi cintura, sus desayunos y tostadas quemadas. En la primera semana le enviaba mensajes diciendo lo que la extrañaba pero solo los miraba y no me respondía, entonces decidí hacer lo mismo que ella y me vi forzada a alejarme. Volvía a llorar por las noches como cuando estábamos separadas,tomaba fuertes calmantes y ya no sabía que era peor, verla a diario o no. Comencé entonces a no quedarme con los niños en su casa si ella estaba. Me iba antes que llegara del cabaret, los dejaba con Gabriela y arreglábamos quien llevaba o traía a los niños. Todo cordial y cuando nos veíamos le sonreía agradablemente.
Bruno había tenido acto de la escuela y compartimos espacio, pero no nos sentamos juntas porque ella venía con su familia. Me quede en un costado detrás de todo porque los primeros lugares eran para las madres y padres y ella casualmente le había dado los boletos a sus familiares olvidando, según ella de que yo iría, no me importo, vi actuar a mi niño y exponer a Mar, habíamos practicado sus líneas y leyó hermosamente. Lo que se notaba todos los días difícil era explicarle a mis hijos que no nos veíamos pero éramos "amigas".
Esa tarde ella se quedó con los niños y yo trabajé, venía con el sueño totalmente cambiado y preparando mi trabajo. Escuché un golpeteo en la puerta de la oficina
- ¡Hola! pensé que te habías ido y vi luz
- Hola Linda ¿Cómo estás? - Linda la secretaría de Ernesto era una excelente compañera y asistente, nos habíamos echo cercanas ya que ella me ayudaba con los expedientes y Ernesto la dejo a mi entera disposición, era una chica muy agradable.
- Perfecta pero agotada, vente vamos a cenar algo así tomás fuerzas
- ¿De verdad?
- Si claro
La verdad lo necesitaba tanto, salir y despejarme. Tome mi abrigo y la verdad no iba a ponerme en exquisita, comería donde quisiera.
Cenamos en un bar tradicional a unas pocas cuadras y jamás me percaté que Paulina me llamaba para la video llamada de lo niños. Medias ebrias y en un taxi la deje en su casa y yo fui a la mía, apague mi celular y me eche a dormir. No quería saber absolutamente nada, tome dos pastillas para dormir y me apague completamente.
El sonido de mi teléfono fijo en mi casa era estridente, como pude me levante, coloque mi bata y lo tome. Un mal humor me invadía, ¿Porque la gente no comprende que si no atiendo el movil debe llamarme a mi fijo?
- ¡HOLA!
- ¿María José? ¿Sucede algo?
- Paulina, disculpa, No, ¿Qué pasa?
- ¿Que, que sucede? Son las 2 de la tarde y los niños te esperan hoy, es sábado,vienes?
- Si perdón anoche salí y no dormí bien disculpa.
- Saliste, ¿Con quien?
- Salí porque me dijiste que te encargarias completamente hoy y mañana de los niños por eso no puse la alarma perdona. Lo repetiste en varias oportunidades, te dije que era sábado y me indicaste que como hemos pasado todas las tardes los tres juntos era tu oportunidad de estar con ellos, supuse que no querías verme, como me echas siempre que llegas.
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Siempre tú
FanficPaulina de la mora se enfrenta a una realidad, a una vida completamente nueva acompañada de sus hijos, pero el pasado vuelve a ella, ese pasado con perfume de mujer...