Siempre tú

No es nuestra mamá, te necesitamos a ti

Capítulo 40

No es nuestra mamá, te necesitamos a ti

Había hecho mal, María tenía razón. Estaba tan alterada, mi madre cruzaba la puerta. Al parecer sus vacaciones fueron cortas. La bese y le dije que volvería en una hora, fui directo al colegio de mis Niño. Llegue y la maestra no comprendía pero me dejo verlos.

- Mamá ¿Qué pasó?

- Nada mis amores salí corriendo, perdón por dejarlos así.

- Sin tu beso mami - Bruno me hizo puchero.

- Yo sé que no estoy pero la abuela ya volvió y volverá todo a la normalidad.

- Te necesitamos, pero con Majo es más llevadero.

- Pero no es nuestra mamá, te necesitamos a ti - abrace a Mar y bese a Bruno. Los deje ahí mucho más calmados.

Intente llamarla pero fue inútil, primero pensé que era por el trabajo pero no, estaba enojada, mi madre me miraba.

- Mija ¿Qué pasa? Ve si quieres.

- No ma, está bien.

- ¿Qué pasa mi cielo?

- Fue una semana compleja aquí y en el cabaret.

- ¿María no comprende que eres madre y trabajadora?

- Solo fui trabajadora, María se ocupó de los niños al 100% incluso más que yo en mucho tiempo. Pero hoy me tendré que ir para cuidar a los niños.

- ¿No que eran una pareja? ¿Donde estará?

- Es mi pareja pero no vive conmigo.

- Y Madres de dos niños.

- Mamá créeme, estuve aquí y en cabaret y no sé - me tome la cabeza- estoy muy estresada.

- lo sé amor, mira, ¿Porque no te vas a Cuerna? te quedas ahí unos días, yo cuido a los niños. ¿Que dices?

- No iría sola mamá.

- Yo te doy la llave a ti. ¿Que dices?

- Que sí, llamaré a Majo y traeré a los niños.

Salí y llevé a mis niños almorzar. Majo jamás me respondió, su celular estaba apagado y cuando lo encendió solo marcaba azul mis mensajes.

Deje a los niños en casa con mudas de ropa para tres días. Estaban emocionados y me pidieron darle besos a Majo. Si lo iba hacer. Volví a casa y ella no llegaba, me puse un hermoso conjunto de ropa interior, tome mi abrigo y me fui a su casa.

Golpee la puerta y ella se sorprendió cuando la abrió.

- Hola.

- Hola, estoy ocupada mejor si...

- No quiero pelear.

- ¿De verdad?

- Te extraño.

- Ayer te dormiste.

- Me imagino que tampoco quieres pelear...

- Perdón, ¿Qué pasa? - la arrincone en su escritorio, ella estaba súper tensa, distante y pareciera que le molestara.

- ¿Qué te pasa?

- ¿Los niños?

- Los gemelos se quedarán con mi mamá tres días, nos dio la casa de Cuernavaca para relajar. Hoy los fui a ver entre sus clases y les pedí perdón. No actúe correctamente y me disculpe.

- No les diste su besito de buenos días y se pusieron tristes.

- Lo sé, actué como una loca.

- A mi tampoco me diste ni de Buenos días ni de buenas noches.

Me aleje un poco de ella y me fui sacando el abrigó, la miraba fijo y me desnudaba.

- Perdón mi amor, quiero compensarte.

- ¿Si? A ver, ¿Cómo?

Me le trepé ahí como estaba, la desnude, me desnude y sobre todos sus papeles comenzamos hacer el amor.

Íbamos a salir en unos momentos, Majo insistió en pasar a ver a los niños, colocó su bolso con el mío y estacionamos frente a la florería.

- Vamos a buscarlo.

- No, ¿Puede tú ir por ellos?

- María pero.

- No quiero entrar..

Suspire, busque a los gemelos y la comieron a besos pero María se percató del bolso de ambas.

- ¿Donde iras Majito? - Bruno también se alarmó.

- A pasar el finde con mamá a un lugar mágico.

- Y ¿Porque no nos llevan? - Mar le hacía pucheros.

- Porque es un finde de novias ¿Si?

- Entonces, ¿Si es tu novia? - Ahora era Brunito.

- Tu mamá es mucho más que una novia, algún día lo entenderán, se los juró.

Bruno y maría me sonrieron y entraron tirándome besos, los acompañe hasta el living donde estaba mi mamá.

- Niños por dios, pórtense bien por su abuela.

- Si mami- Mi niña me daba una sonrisa tan hermosa como la de su madre.

- Los amo. ¡Sean educados!

-¡Disfruta Ma!

- Adiós madre, cuídense y no seas más traviesa que tus nietos - salí sonriente y subí a la camioneta - Okey preciosa, ¡salgamos!