Siempre tú

Pau, puedes confiar en mí ¿Qué pasó con mi mamá?

Capítulo 80

Pau, puedes confiar en mí ¿Qué pasó con mi mamá?

Estaba muy estresada, faltaba poco para el cumpleaños de mis gemelos, menos de un mes.  Decidimos con Majo terminar lo de la remodelación para el cumpleaños de ellos y que puedan disfrutar de sus nuevas recámaras. Primeros juntos y finalmente armariamos  un cuarto de juegos para ellos, luego iban a decidir qué harían con él. También era un caos los pintores, la decoradora de interiores, papel tapiz y los carpinteros para muebles a medida de Majo. Estaba muy tensa y para coronar esto, la última charla que tuvimos con Majo sobre bebés termine prometiéndole que apenas terminemos con la casa y el cumpleaños de los niños dejaría de cuidarme y ella está muy feliz.

Los niños estaban muy contentos por su habitación y porque yo  casi no iba a trabajar para poder supervisar todo. Majo en cambio, vivía trabajando, luego de lo de Roberta y tener prestigio en México que apenas si tenía las tardes libres, salía a las 9 y me daba besos mientras desayunábamos y caía rendida a las 22 horas, hacía días no estábamos juntas y eso también me ponía de mal humor. Mi periodo se había ido y ella no tenía tiempo para mi, yo  entendía que estaba muy sensible últimamente por la casa y mis hijos pero la necesitaba.

Deje a los niños con Roberta y Micaela porque mi padre habían tenido que viajar por negocios y podríamos estar juntas

Esa tarde fue un caos, no estaban viniendo los pintores de la parte exterior de la casa, porque había amenaza de lluvia, no me gustaron los muebles y el tapizado de los sillones. Los que iban a preparar los muebles de la Cocina me cancelaron para la próxima semana, el color era horrible que querían mandarme y quería que fueran negros.

Eran pasada las 17 ha. y llame a Majo, quería salir con ella. Reserve una hermosa mesa en un hotel de la ciudad, el hotel plaza de México, íbamos a cenar y me la llevaría a la cama toda esa noche, si, iba ser mágica.

- hola mi amor 

- Hola señora paulina, soy Juana. Diganme por favor -En su oficina atendió su asistente, Juanita tenía unos 70 años, si la elegí yo. Soy muy celosa.

- ¿Juana me pasas con mi esposa? - si bien no estábamos casadas, nadie sabía ello. Solo que teníamos dos hermosos niños.

- Disculpen señora, la señora majo está merendando con una cliente - me altere, porque mi esposa y ¿con quien?

- Excelente Juana, ¿sabes quien es?

- Si, la señora Echeverría - la señora más moralista de todo México, más mayor que mi madre fue a merendar y por supuesto ofrecer trabajo mi hermosa mujer. - la señora está saliendo espéreme por favor!

- ¿Paulina? ¡Mi amor!

- Así que merendando con una dama aristocrática de Mexico

- Woooooo si te contara, quiere despedazar a su esposo, la engañó por treinta años. Obviamente tome el caso.

- Te das cuenta que si ganas, serás la abogada más solicitada no solo por los amigos de papá sino por todos las mujeres de México

- Excelente amor

- ¿Como excelente? Me pondré muy celosa

- Mi amor, más trabajo y más tiempo puedes pasar con los niños.

- ¿Disfrutando de mi mujeres que me mantenga? No Majo, no quiero ello.

- Lo sé mi cielo, te compensaré.

- Me debes compensar varias noches, me tienes abandonada.

- Pau, lo sé mi vida ¡perdón!

-¡Hoy! Reserve una noche para las dos en el hotel plaza.