Siempre tú

¿Que? Somos madres

Capítulo 52

¿Que? Somos madres

Las cosas entre nosotras ibas excelente. Ya casi no venía a mi casa. Siempre inventábamos algo y me quedaba con ella a dormir. Nos bañábamos, hacíamos el amor, mirábamos una película, vida de pareja. Mi problema era el espacio, mi ropa estaba por toda la casa y en una pequeña maleta que lleve y mis papeles eran otro asunto, no existía forma de organizarme.

Debía proponerle vivir juntas realmente pero no en este loft sino en mi departamento. Sería duro pero se lo debía proponer. Ernesto se llevó a los niños, comentaba que como ahora pasaban la tarde conmigo y ya no en la oficina sino aquí, el los extrañaba mucho. Cada día llevaba a mis niños a la escuela, pasaba a dar otro beso a Paulina y me internaba en mi departamento a trabajar, hasta que era hora de ir por ellos, nos quedamos en el departamento hasta volver a la casa de Pau. No, no podía seguir así, me desgastaba. Hoy los niños no estaban y destapamos un vino que traje para ella, mientras cocinaba la tenía de la cintura y le besaba el cuello. Ella se volteo, me besaba dulcemente, acomodaba mi pelo y nos mirábamos a los ojos.

-Mi vida, necesito decirte algo - se tensó y se alejó un poquito.

-¿Qué pasa?

-¿Qué te parece si nos vamos a vivir juntas? Digo con los niños.

-Majo, eso sería como muy premeditado.

-¿Que? Somos madres.

-Si pero, pasó mucho tiempo.

-Por eso, llevo ocho años lejos tuyo, te necesito.

-No me malinterpretes me encanta que estés aquí pero...

-No quieres que me quede permanente.

-No, es que.

-Lo entiendo es ir muy rápido, pero entiende tú que no puedo seguir teniendo mi ropa por todos lados, no puedo seguir acumulando papeles donde mis hijos deben estudiar o comer,pero tienes razón

-No te enoje.

No, no me enojo. Entiendo.

La cena estuve distante, no sé qué quería ella de esto, ¿coger y ya? Sin compromisos no, no entendía entonces para que me hizo su novia. ¿Donde quedaba lo que queríamos y soñamos?

Ernesto interrumpió el momento tenso entre ambas diciendo que Micaela estaba con algo de fiebre y la llevaría a emergencias por ende debíamos pasar por los Niño.

Cuando recogimos a los niños, estaba decidida en irme a dormir a mi casa, cómoda y tranquila, no por los niños, pero tenía tanto trabajo ahora y necesitaba tener un lugar. Maria se me colgaba y Bruno igual.

-Pau, me dejas en mi casa.

-¿Que? Pero - bajo la voz - Habíamos planeado una noche juntas - mire a los niños.

-Mi cielo, necesito ir una sola vez arreglada, con ropa mía, de paso podría organizar mis papeles.

Ella no me respondió. Se quedó en silencio y cuando subimos al auto.

-Niños vamos por helado y a dormir a lo de majo .

-Siiiiii - estaban felices de volver a mi casa y yo sorprendida pero contenta.

Entramos y yo estaba sorprendida. Ellos hicieron su rutina común como cuando estamos juntos los días de semana. Paulina fue a preparar palomitas y la segui.

-¿Vinieron a dormir conmigo? o...

-Vine a preparar el terreno

-¿Vas a venir a vivir aquí conmigo? - Fui directo al punto.

-Majo, no es por ti, yo no quiero vivir aquí, no quiero estar aquí sola.

-Pero, mi amor.

-Mi amor yo, escúchame quiero ir a vivir contigo, pero no aquí.

Ahí terminó la charla. Miramos una película y luego llevamos a los niños a upa a su habitación.

Pau apenas salió de la ducha se subió sobre mi para peinarse el cabello y me besaba.

-Mañana hay una obra que lo niños tienen muchas ganas de ver, ¿Te parece si los llevas?

-¿Tu no vendrás?.

-Hay evento en el cabaret.

-Pero amor, una sola noche.

-Me ausenté más que una noche, de verdad, pero no será por la noche es por la tarde pero luego del desayuno me voy ¿Si?

-Está bien me encargo de los niños, juegos y teatro pero ahora me voy a encargar de esta mamá hermosa- Le sonreí y la bese dulcemente, sería una larga y placentera noche.