Capítulo 47
Paulina puedes dejar de desvestirme y escuchar lo que digo
Desde que María José y yo comenzamos con esto mis días son maravillosos, me despierto con ella, preparamos el desayuno para nuestros hijos y nos despedimos con un beso a escondidas, ese beso le da tanta luz a mi vida qué hago lo posible por llegar antes y recibir el siguiente.
Adios mi dia de trabajo me despido de mi padre, suficiente cabaret por hoy, Claudio lo lleva de muy bien y yo quiero estar con mi familia.
Por alguna razón mi auto huele a ella y eso hace más ameno mi viaje, al llegar la veo en el sofá, en una de sus manos tenía una copa de vino y en la otra el libro que Bruno le regaló hace unos días, me detuve a contemplarla pues se veía hermosa
- Buenas noches Paulina - Me descubrió por el reflejo de la ventana. Deje las llaves en el tazón del recibidor y se acerque a ella - ¿Como estuvo tu día?
- Buenas noches, estuvo perfecto, después de todo no fue mala idea mezclar, está más lleno ahora con Beyoncé y Rihanna que con Yuri y Gloria Trevi - Me acerque a ella, moría por besarla, pero solo conseguí que me diera un poco de vino, me hacía falta, me senté frente a ella, debíamos hablar -
- Me alegro cariño, tu siempre tienes las mejores ideas
- Es algo en conjunto, tú me apoyaste en esto- Tome sus manos, ella me sonrió y depositó un pequeño beso en mis labios - ¿Que era eso de Bruno que te tiene mal?
- Paulina, él ya sabe todo, sabe que soy su mamá-
- No juegues María José, ¿Cómo es posible?
- Hoy Mar salió llorando de clases, me acerque a la chica de la puerta, me ignoro por no ser la madre, discutí con las madres por unos comentarios y Bruno me defendió diciendo que soy su madre - La escuche atenta, era sorprendente la inteligencia de nuestro niño - Cuando volvimos me sincere con ellos, les conté mi verdad pero ellos ya sabían, él me ayudó con la merienda, me lo repitió, cuando lo ayude a secarse y antes de curar la herida de Mar estoy segura que me dijo mamá. Pau, nuestros hijos me aceptan y Bruno me quiere como su mamá, él me lo dijo -
Ella comenzó a llorar, la abracé, acaricie su cabello y le susurre cosas bellas al oído, sabía que era de emoción, cuando por fin se calmó la bese, ella lo hizo un poco más intenso pero el sonido de su celular nos detuvo
- ¿Quien es? - quien llamaba tan tarde, si sentí algo de celos
- ¿Eh? Solo es Puri, necesita que la ayude con su divorcio.
- Pobrecita, ¿cómo lo lleva? - se acongojó más.
- La conoces Pau, pero yo ahora no puedo estar con ella...me siento mal de no poder acompañarla más- no me miraba y yo tomé sus manos
- ¿Ella estuvo contigo?
- ¿Cuando acabó? Si, lo estuvo. Pero ahora es diferente, sabe de los gemelos
- Claro... - mi mejor amiga, mi hermana de l vida, sabía de los niños pero no sé comunicó conmigo... me daba pena su divorcio, lo lamentaba y me encantaría ayudarla.
-Esta muy ansiosa de conocerlos y poder mimarlos. Se asustó con su parecido con Mar.
- ¿Le dijiste que mar es ambidiestra?
- ¿Cómo Puri?
- Si, pensé que lo habías notado... - me besaba. Esos niños eran sus copias. Tal vez, porque ellas dos eran muy importante en mi vida.
- Sigo algo preocupado por mis niños... aunque ellos ya saben una parte la verdad, Mar aún...
- Cálmate, todo se irá dando a medida que nos lo permita Salo...
- Lo se hermosa, solo que no quiero que ella sepa luego y que se entere que su hermano lo...
- el solo lo dedujo. Dejate disfrutar todo esto majo, pronto debemos hablar con María, pero saldrá todo bien
- Si tú estás ahí si, por su puesto, pero ahora debo irme, es tarde-
- No Majo quédate, ¿si ? mañana es sábado e iremos al acuario, será más fácil si te quedas - Era la excusa más estúpida pero junto a mis muecas logré que se quedará, solo me beso y tomo mi mano para subir a la habitación.
- A veces siento que tengo tres hijos - La deje para ir a bañarme, ella lo había hecho recién, lo note por su cabello mojado, pero me hubiera encantado que me acompañará, imaginarla junto a mi, como todas las noches, sentía deseos de estar a su lado.
Salí de la ducha, ni siquiera me vestí, me asome por la puerta, ella me esperaba ya con su pijama de tela, le sonreí y no me veía, le prestaba más atención a su teléfono, me acerque y bese su mejilla.
- Paulina debiste ver como esas madres me miraban y hablaban de los niños
- Ajam- besaba su cuello mientras mis manos bajaban por su cuerpo,
- Bruno me defendió y se veía hermoso
- es igual a ti - Ella había dejaron el celular, sin embargo no prestaba atención, yo solo quería quitarle su blusa.
- Paulina puedes dejar de desvestirme y escuchar lo que digo, debemos cambiar a los niños de colegio ya.
- Maria José, pasando la puerta de nuestra habitación, solas y a media noche no se habla más de niños, escuela o trabajo si, prioridades, ahora solo quiero tenerte a ti desnuda, sobre o dentro de mí, qué más da, pero a ti desnuda - Ella rió fuerte, me beso pero no duró pues me aleje, le quite toda la ropa lento, besando cada parte que desnudaba, sin embargo no me dejó quedarme donde más me gustaba.
Un poco enojada hice que se diera la vuelta, de rodillas comencé por besar, arañar, morder su espalda, ella gemía por lo bajo, en sus glúteos me perdí, había extrañado esto, pero estaba agotada para sacar algunos de los dildos, ademas queria que fuera una sorpresa, conocía muy bien a esa mujer, esperaría a que estuviéramos solas. No puede más que masturbarla, me vio de reojo, quería más, mi arnés ya está en la tienda esperándome, se había tardado un poco, pero ya me habían avisado, tal vez mañana podría pasar por el. Mordí sus nalgas una vez más y la voltee, me senté sobre ella, sujete sus manos en alto para moverme sin que ella interfiera. Besaba sus labios y pechos, sabía que dejaría marca pero poco me importaba, estaba disfrutando y yo más, me pidió que la soltará, cuando sentí sus dedos estimulando dulcemente, la bese antes de dejarla salir, me di la vuelta y todo volvió a comenzare ella mordía y apretaba mis pechos y yo trataba de no gemir, estaba en el cielo, no sentía más mi cuerpo, solo sus manos y el paraíso al que me llevaba cada noche.
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Siempre tú
FanficPaulina de la mora se enfrenta a una realidad, a una vida completamente nueva acompañada de sus hijos, pero el pasado vuelve a ella, ese pasado con perfume de mujer...