¡Por dios! Ya veo a quien sacan los gemelos lo exagerado

383 25 0
                                    


Capítulo 79

¡Por dios! Ya veo a quien sacan los gemelos lo exagerado

Nuestro despertar fue glorioso, pedimos un desayuno completo y lo comimos uno sobre la otra. De la cama al Hidromasaje sin escalas, nos disfrutamos un poco más hasta caer en la realidad, Paulina se percató que entre el desayuno había ositos de cereal y recordó a Bruno, recordamos a los gemelos y que ninguna tenía el reloj, miramos el la mesa central vimos que marcaba las 14:00.

-Paulina la hora.

-¡Mierda!

Buscamos los móviles y no estaban

-Quedaron en el auto mi amor, vamos.

Nos cambiamos rápidos entre besos, visualizamos nuestras marcas, nos sonriamos, las tocábamos y acariciaba a mi chica mientras se vestía velozmente.

-Mi vida, rápido por favor.

.Están con su abuela, aman eso.

-Si, pero los viste mi amor, quieren estar con nosotras.

Nos alistamos y salimos besándonos entre el pasillo. Había sol y un poco de calor, vislumbramos el auto y nos dirigimos ahí, el sol nos incomodaba por lo poco que dormimos. Apenas entramos encontramos nuestros móviles, estaban en los bolsos y me aterre.

-Paulina

-Si, también tengo llamadas.

-Llamaré a Roberta y tú a Virginia.

-Está bien

Cogieron al primer timbre

-Hola mi cielo, ¿Cómo están?

-Roberta qué pasó con los niños.

-Nada mi amor, María y Bruno están muy mal, triste porque dicen que sus madres los abandonaron - Paulina iba subiendo y hablando con su mamá - Lloraron toda la noche, se durmieron y levantaron temprano porque iban a salir con sus madres y no llegan. Están muy mal.

-Roberta estamos yendo ya mismo - hice una seña y Paulina comenzó a manejar cortando con su mamá.

-Perfecto, las esperamos.

Mire a Pau que iba pendiente del camino.

-Mi vida, los niños.

-Sisi mi mamá me dijo que apenas durmieron, que niños caprichosos no me gusta Majo, no me gusta.

-Son pequeños.

-No, esto es un capricho. Hablaremos, pero debemos frenar esto. Somos madres, pero somos mujeres y no estamos atados a sus caprichos ellos no eran así.

-Ahora es mi culpa

-No tonta - sonreía - Solo que ahora tienen a sus mamás y son más caprichosos, estoy siendo muy condescendiente con ellos.

-Bueno pero hablaremos con ello.

-Imagínate otro más igual a ellos, haciendo escándalo, no.

-Que hermoso.

-¿Un niño mimando?

-No, otro hijo contigo - me apoye en su hombro.

-Amor, calma

-¿Crees que hicimos uno hoy?

-No creo mi vida las pastillas tienen efecto residual. No recuerdo si no tome la pastilla, llegó y las tomo.

-No Pau, le puede hacer mal al bebé.

-¡María José! ¿Qué bebé? Mi vida, es un organismo en mi cuerpo. Ya hablamos de cuándo sucederá esto.

-¿Esto? ¿Así? ¿Esto? Es un bebito - tocaba su barriga.

-¡Por dios! Ya veo a quien sacan los gemelos lo exagerado.

Apenas doblamos la glorieta para ingresar al garage de Virginia los vimos, estaban en el pórtico esperando. María tenía sus ojos llorosos, Bruno pequeñas ojeras. Me baje en el instante y ellos corrieron a mi y Pau venía detrás.

-Mis bebés - lloraban y noté que Mar tenía temperatura.

-Ya niños por favor vamos adentro.

-No, queremos ir a nuestra casa, con ustedes.

-Nos mintieron - decia Mar alejándome - Dijeron que vendrían temprano y nada de eso. Las llamamos y jamás respondieron.

-Niños calmados. Vamos a sentarnos y a dialogar de esto pero luego, les pido que dejen de llorar porque nosotras siempre estamos junto a ustedes, lo que necesitan. Deben entender que no siempre podemos estar a sus servicios, somos personas y con mamá quisimos pasar una noche solas.

Ellos la miraban fijo pero yo me sentía muy mal. Entendía que Pau no lo estaba porque ella era su mamá desde siempre, siempre los disfruto y esto era un capricho. Pero yo no era quién para decirles que no me extrañen, había pasado una vida sin ellos, me perdí sus momentos más especiales. Abrazaba a mi niña y luego Pau bajo a Bruno que lloraba y ella se negó alzarlo hasta que se calmara y la miré porque yo sí quería abrazarlo. Le hice a upa y como un ramillete de mis flores favoritas entré con mis hijos a la casa de mi suegra, al parecer estábamos todos e íbamos a disfrutar un poco en familia.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora