¿Algunas? ciento veinte conversaciones

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Capítulo 111

¿Algunas? ciento veinte conversaciones

Luego de la fiesta de cumpleaños de mis niños y Norma, un equipo de limpieza llegó y dejó todo en completas condiciones mientras yo miraba cómo los niños ya en el living abrían sus regalos. Norma también había organizado un almuerzo pero era solo con la familia, a eso de las 14 hs nos sentamos todos en mi gran comedor y disfrutamos de unos ricos frutos del Mar. Si bien mis niños no comerían eso, ellos tenían carne de res asada con papas a la española cubierta en salsa barbacoa y blanca. Mi mujer no se me despegaba y cada momento me besaba o me regalaba miradas sugerentes. Sería una tarde en familia por ende ambas no relajamos, Norma me indicaba que ella traería un pequeño servicio y me consultó si íbamos a vivir en el centro de Madrid para estar más cerca todos juntos y era una idea que yo tenía dando vueltas

- mañana María José tiene un trámite que hacer en el centro y yo llevaré a los niños a unas clases particulares que encontramos, puede que me dé una vuelta por el departamento de María José y veré si entramos los cuatro

- Yo creo que si Pau, pero deberás hacer modificaciones, ¿si?

- Veremos

- ¿Mañana tiene sesión? - me interrogó Norma - ya debería ir

- Si, mañana la acompañaré, tengo que ver qué nos dice

- ¿Me comentas luego cómo va?

- Está bien

No quise seguir agregando y vería mañana que es lo que nos decía su médica, salimos un poco al jardín y tome el celular de María José para ver todas las fotos. Eran hermosas, había notado que Mar se lo tomaba sin permiso y se tomaba fotos, que niña traviesa. Pero mi curiosidad es un poco más fuerte, observé su agenda, correo y redes sociales. En los mensajes encontré que era lo que me "ocultaba" había aproximadamente ciento veinte mensajes ocultos sin leer, algunos eran de hace meses y otros eran de ahora, de estos días en Madrid. Me escapé hacia el baño y comencé a mirar.

No voy a mentir que me sorprendí, María me había dicho que tuvo un pasado,

Pero esto era un poquito bastante de lo que yo me imaginé. Mujeres dándole direcciones de fiestas, consultándole cuando se verían y otras directamente pidiéndole sexo. Fotos y más fotos de terribles modelos le llegaban y noté que Majo le mandaba un mensaje a todas predeterminado

"Disculpa, estoy de viaje con mi esposa e hijos, por favor comunícate con mi secretaria dependiendo de donde estés a los siguientes números en mi estado, caso contrario también tendrás mi correo electrónico, buenas tardes, María José Riquelme"

Todo era muy formal, y le respondían cosas como "¿esposa eh hijos?" Todas sorprendidas de la vida que llevaba María José.

Trate de respirar más de una vez y miraba que más de una le enviaban regalos pero ¿a donde llegaban? Claro, a su departamento. Fui hasta el número de su asistente y también vi que hablo con ella

"Señora llegan flores, chocolates y regalos ¿Qué hago con todo esto?"

"Es tuyo, quédatelo, mi esposa lo ve y me asesina jajajaja"

No se porque se reía; si le llegaba algo obvio que la iba a asesinar, pero podría haberme comido esos chocolates.

Me lavé la cara, me tranquilice porque ella era mía y yo suya y habíamos hecho una promesa con los celos.

Salí del baño y ella me tomó de la cintura, me hizo sobresaltar.

- ay María José, cálmate

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora