Eso, huye como siempre

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Capítulo 35

Eso, huye como siempre

Desperté en un lugar diferente con la cabeza un poco dañada, me dolía y mi olfato estaba sensible, poco a poco mi vista se aclaró dándome cuenta que era la vieja habitación de mi novia, aquí nos escondíamos a besarnos, hacíamos el amor en completo silencio, ya que yo era su amiga para la familia, vinieron a mi cientos de recuerdos de noches bellas.

Me di vuelta en la cama y no estaba a mi lado, mi estómago sonó calculé que eran las 9:00, me puse de pie y fui directo al baño, me duche, me arregle el pelo. Todo en su habitación estaba igual, estático. Juro que pensé que la iba a ver entrar por esa puerta con su vestido de noche en la fiesta de la florería. Busqué mi bolso y no estaba en ningún lado, abrí su closet y tome un vestido púrpura, tenía pequeñas flores rosas, moría de calor, iba a ser el indicado.

Cuando me termine de arreglar escuché unos pequeños pasos correr hasta la habitación, seguramente no iba a ser Paulina, sino mi actual realidad.

- ¿Mami, mami estás aquí? - quería decirle que si.

-No mi vida, estoy yo.

-¿Majo? ¡¡¡¡¡¡¡Majo!!!!!!! -Se me colgaba- Majo ¿Donde está mi mamá?- Mi pequeña venía hacia mí con una hermosa sonrisa en sus labios, la tomé en mis brazos y llene de besos su carita -

- Mamá debe estar desayunando, para ahí iremos ahora mismo.

- No Majo, Mi mami no estaba ahí ya comimos con la abuela y nos dijo que seguramente dormían aquí. Vinimos a despedirnos de ustedes la abu nos llevará a un jardín donde hay muchas flores y juegos.

- Suena muy interesante.

- Si verdad, ven con nosotros, te quiero mostrar nuestro pequeño huerto, Bruno y yo lo hicimos.

- En otra ocasión mi reina- Bese sus pequeños cabellos rubios, la cabeza me mataba pero intenté que no lo notara, finalmente luego de que me platicara en la cama la dejé ir, Bruno vino un segundo después a darme un beso, ambos me pidieron darle muchos a su mami.

Una vez que ví como el auto se alejaba era tiempo de ir a desayunar. Todos estaban ya a la mesa, Julián y Diego estaban muy melosos mientas Elena con Claudio parecían distantes, pero ni rastro de mi chica, estaba incómoda, pero Diego lo hacía más tranquilo y Julián bromeaba que no lo dejamos dormir. Comíamos en silencio hasta que ella llegó, sonreía como nunca.

- Buenos días a todos - se acercó a mi, depósito un pequeño beso en mi mejilla y me extendió una bebida hidratante antes de sentarse.

- Nada de buenos tienen - Elena más enojada que nunca apenas nos veía. Paulina me sonreía y me susurró que cuando se levantó los escucho discutir, al parecer Claudio se durmió.

Debo decir que los ignoramos completamente, comíamos, nos veíamos y acariciamos

- ¿Los niños se fueron ya?

- Hace unos minutos, no volverán hasta la noche.

- Perfecto, podemos ir a casa, descansar y prepararnos una deliciosa cena y películas.

- Si mi amor, ¿Sabes dónde dejé mi bolso? Estoy esperando la llamada de un cliente

- En el auto mi vida - ella parecía tranquila seguramente tenía una resaca horrible, aún así pensaba en mi y los niños. La bese dulcemente dejándola terminar de desayunar.

En la camioneta busque por todos lados, mi pequeño bolso no estaba, recordaba haberlo dejado en la guantera una vez llegamos al lugar no quería interrupciones. La abrí y mi sorpresa fue grande, no solo habían condones "extra grandes" si no que también una post day o la caja vacía de estás, trate de recordar qué había pasado esa noche y lo supe, fuimos irresponsable y me sentía fatal, no solo porque no me cuide ni cuide de mi novia. A mi estas cosas nunca me pasaban, siempre fui muy organizada si bebía o salía con alguien, siempre me cuidaba, pero con esta mujer las cosas eran diferentes, no se que me llevo hacerlo, la confianza, la costumbre, las ganas de una familia más grande. Momento, eso era un locura por ahora. Siempre quise una familia con ella, pero luego de perderla, eso desapareció de mi ideario. Si bien estaba mal que ella consumiera esto porque era una bomba de hormonas, lo necesitábamos y estaba tranquila que ella pensara igual que yo. Lo único que me llamó la atención es que no me lo mencionara mientras desayunabamos ¿Porque? ¿Acaso no debería compartilo? tal vez ella no creyó que era importante, pero eso me dejó un poco incómoda, quería ir a mas con ella, pero siempre se ponía esquiva con eso. Me quedé meditando dentro del auto hasta que ella salió después, se veía tranquila se abrazo de mi por la espalda

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora