Siempre tú

¿Recuerdas nuestra primera vez?

Capítulo 92

¿Recuerdas nuestra primera vez?

Hoy le diríamos a los niños que nos separamos, me dolía el cuerpo y me veía muy mal físicamente, ojerosa y sin ánimos de sonreír. Me duché, maquillé y finalmente caminé las tres cuadras que me separan de mis hijos y Paulina.

Toqué el timbre y escuché a Paulina que le decía a uno de los niños que había llegado y debían abrir. Bruno se tiró sobre mi, me besaba y Mar también, cómo pude los abrace. Mi niña comenzó a llorar y mi niño se me colgó del cuello al borde del colapso, se me trepaba.

- Mami ¿dónde estabas?

- En la casa que compramos amor.

- ¿Ya nos vamos a mudar? -  ellos sabían la respuesta, solo los mire. La vi bajando y se sentó en la mesa. Los nenes no me soltaban y noté que estaban asustados.

- No niños, y de eso queremos hablar con ustedes.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué mamita no duerme aquí? ¿se va a ir a Madrid? - Bruno peor se ponía.

- Niños mamá y yo hacemos todo para que ustedes sean felices y estén bien, ¿si? - yo me quebré, no pude seguir. Ellos no me veían llorar pero realmente me dolía el cuerpo. 

- Niños con mamá decidimos separarnos y ...

- Pero  ¿como? Si ustedes se quieren - mi niña, con solo ocho años recién cumplidos entendía más que su madre

- ¿Mami no quieres más a mamá Majo?

- Con mamá decidimos separarnos - no respondió sólo les explico - Mamá va a vivir en otro lado y nosotras haremos lo imposible para que nuestra familia esté unida.

- Sin mamá aquí, no somos una familia.

- Bruno, nosotros tres éramos una familia

- éramos una familia rota

- Maria...

- ¡No! Yo quiero a mi mamá todo el tiempo - Maria se trepaba y comenzó a llorar.

- A mamá le tendrán días específicos.

- ¿Que? Paulina eso jamás lo hablamos, espera, no.

Toda la charla se descontroló, Paulina convenció a los niños con que luego hablaríamos y yo los vendría a ver, pero no me iba a ir, estaba fúrica. Salimos al patio y ellos nos miraban detrás del vidrios muy atentos.

- Mira, acepto que me alejes de tu vida pero no de mis hijos.

- CÁLMATE

- ¡NO! Paulina yo tengo derechos

- Más que nadie sabes que existen leyes que te amparan aquí, tendrás días para verlos y que sean todos tuyo.

- Los veré todos los días aunque tenga que colgarme de las puertas o ventanas.

- ¿Por qué lo quieres hacer difícil?

- Tu no me quieres creer, perfecto, pero a mis hijos los necesito, ellos son mi vida.

- Hablaremos con el juez ...

- ¿Que? ¿haremos esto oficial?

- Por supuesto, tendrás días y ahí pondrán en regla las cosas que hay que cumplir

- No quiero que me digan que tengo o no que hacer por mis hijos ¿hice algo mal yo en algún momento con ellos? Dímelo,

- No, ¿además de dejarlo, y hacerle pasar necesidades? creo que no.