Yo amo a majo pero quiero un papá.

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Capitulo 57

Yo amo a majo pero quiero un papá

En mi oficina me distraje con la foto de fondo de pantalla, éramos los cuatro sonriendo para la cámara, éramos una familia. Sentíamos miedo, estábamos inseguras, lo que sí sabíamos era lo mucho que seguíamos enamoradas y cuanto nos amábamos. Las últimas noche habían sido mágicas, aprovechamos siempre que los gemelos se quedaban con sus abuelos y Paulina me hacía el amor como antes. Netamente con los niños no me animaba a estar así, no podía controlarme, pero ella me ayudaba. Aunque tenían una abuela fantástica que se quedaba con ellos, pareciera que entendía que además de madres, nos volvíamos a encontrar como pareja.

Mi teléfono sonó y me sacó de mi sueño. Escuché a la niñera frenética.

- Gabriela calmada, ¿Qué pasó con los niños?

- Señora, ambos están bien, la niña Se golpeó con otra niña de la escuela. Está toda sucia. El tema es que no pude hablar con la maestra ni con la madre de la niña.

- ¿Cómo está mi hija?

- No responde, se encerró y negó en sacarse su uniforme. Necesito que venga por favor.

Salí corriendo, Paulina me llamaba, conecte el altavoz a mi auto y también la escuchaba histérica. Trate de calmarla, de nada serviría si llegamos y estamos peor que la niña era contraproducente. Estacione el auto y vi aparcado mal el de mi mujer, entré y vi a Bruno sentado en el desayunador mirándome y los golpes de Paulina a la puerta de Mar en el segundo piso.

- Ábreme hija por Dios.

Bese a Bruno y subí. Parada junto a paulina la miré fijo y le dije que se calme. Hablé yo.

- Mi amor, ¿Cómo estás? Mira yo sé que tuviste un mal día mi bebé, pero abre. Nadie te preguntaremos nada lo juro, solo queremos abrazarte - tome la mano de Pau y ella lloraba - ¿Te parece mi amor?.

Unos segundos más tarde Mar abrió la puerta y apenas lo hizo me abalancé sobre ella abrazándola. Escuche subir a Bruno y se metió también en la habitación, se sentó junto a su madre y yo tenía a alzas a Mar hasta que me senté en su cama pero no la solté.

Paulina tomó la palabra, estaba molesta y preocupada.

- Mar ¿Que sucedió?

- Nada - escondía su cara en mi pelo, tomaba mis manos con fuerza. Note su suciedad. Vi sus zapatos con barro y su pelo con pasto.

- Bruno, ¿Sabes qué pasó?

- Si.

- Cállate bruno- Mar se escuchaba enojada.

- Bruno habla.

- Mamá, en el recreo María jugaba con una niña y unas compañeras la atacaron y ella se defendió. La golpearon y tiraron de su pelo.

- ¿Que? ¿Que decían? - Paulina estaba consternada y yo ya lloraba

- Que esa niña era novia de Mar como Majo es tu novia. Que no tenemos un padre seguro por eso. Por los gustos de mi mamá.

Paulina se puso blanca, jamás creyó que sus hijos iban a sufrir tal discriminación y solo me miraba. Lágrimas seguían brotando y yo abrazaba a mi pequeña. Ella sacó la cabeza de mi cuello y me clavó sus enormes ojos celestes.

- Majo,yo te amo pero necesito saber dónde está mi papá- miraba ahora a su madre - Mamá por favor, ¿Dónde está mi papá? Solo así mis compañeras me dejaran de molestar.

- Hijita por favor

- No por favor no mamá necesito saber dónde está mi papá, por favor mamá

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora