¿Qué pasó? A ti te caía súper majo

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Capítulo 8

¿Qué pasó? A ti te caía súper majo

Pero yo debía responder como madre, muy a su pesar la site antes de que los niños llegan con Jesús a la oficina de su papá y estaba asustada.

- ¿Te arrepentiste? - decía riendo mientras cerraba la puerta de mi oficina.

- Para nada, siéntate.

- Dime.

- Todo lo que me pediste yo lo hice ¿verdad?

- ¿Con los niños? Si por supuesto, seguimos en esto de ir lento Majo.

- Bien, entonces yo necesito algo de ti - me clavó la mirada y me observo el escote.

- ¿Que?

- Hace días llevo pensando como te lo daré pero ya mejor entregarte esto y comenzar a aclarar cuentas - ella me miraba extrañada- Pau, no estoy aquí como la madre de esos niños sino en calidad de abogada, de su abogada. Esto es para ellos. - le di un sobre en el cual decían sus nombres y no quería tomarlo, la obligue y lo abrió.

- ¿Tu estás demente verdad?

- No, es lo que corresponde por 7 años y 9 meses de gestación. Son gastos de colegio, tus cuidados prenatales , los de ellos, medicinas calculadas por un resfrío o infección al año, muebles, ropa, zapatos, todo aquello que mis hijos tuvieron con tu esfuerzo.

- María José no te equivoques.

- No, no me equivoco, es lo que le corresponde por derecho.

- ¡Estás demente! ¿Como me das un cheque por medio millón de euros?

- En realidad son dos cheques, mi banco, es complejo. Yo no quiero pagar mi ausencia, quiero darle lo que es suyo. Sería hipócrita darle lo que la ley indica, solo quiero que ellos tengan lo que es suyo.

- Yo creo que es mucho.

- Ponlo en el banco, armas fideicomisos, haz lo que tú sientas será lo más elemental. Pero es de ellos.

- Está bien. Gracias.

-  A ti. Otra cosa. Toma - le brinde una tarjeta de crédito.

- No, no aceptaré eso.

- ¿Porque?

- Porque me acabas de dar un millón de euros Majo.

- Paulina, eso es por el pasado, ahora mis hijos necesitan también de mi. Tomala, úsala como quieras, un mes yo otro tu, no lo sé. Dejarme ser parte de sus vidas no es suficiente si no me hago cargo de ellos también.

La tomó, se levantó y se fue. Estaba enojada, yo lo sabía y también que sería difícil. Yo llego, me meto en su vida, con mis hijos sí, pero en su vida también. Esto iba a ser lento tanto para ella como para mis niños. increíblemente estaba contenta, no satisfecha pero contenta, me podría llevar décadas pero yo quiero volver a estar con ella y formar una familia. Si alguna vez me amó, podría volver hacerlo, pero ¿Ella me amo?

Esa tarde me los trajo Jesús y vinieron corriendo a mi, los esperé en la puerta del edificio y estaba plena. Mar me abrazaba pero Bruno estuvo medio distante. María me contó lo que hicieron esos dos días completos sin mi y como su mamá se quedó con ellos a compartir esas tardes de películas y noches de cuentos. Cuando me intente acercar a mi hijo el seguia igual y aproveche cuando mi bebé se fue al baño.

- No me has contando lo que hiciste tu.

- Lo sabes, lo mismo que Maria - no despegaba su vista del libro.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora