¿Ahora metes a tus amantes aquí?

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Capítulo 23

¿Ahora metes a tus amantes aquí?

Me desperté sobresaltada, mi alarma no había sonado, ella ya no están a mi lado, creí que se había ido pero ni bien abrí la puerta escuche sus risas en la cocina, me relaje un poco y tomé una rápida ducha. Cuando por fin llegué a la planta baja, los niños desayunaban tranquilos, Majo conversaba con ellos. Lamente despedirme y note que ella había hecho mi desayuno, luego de la hermosa noche que tuvimos realmente sentía deseos de quedarme con mi familia pero no podía postergar la cita con Mara, si todo saldría bien, apenas terminara esto pasaria a buscar a Majo por la tarde e iremos por los niños ¿O no? Me despedí rápido ella intentó besarme pero debía mantener la distancia para no confundir.

Durante el camino a la florería intercambié un par de llamadas, todo parecía marchar bien en el cabaret con el nuevo sistema, Mara se retrasaría un poco lo que me daría tiempo de tener todo listo, solo necesitaba unos cuantos papeles. No me tope con mi madre lo que me dió tiempo de decirle a Diego que por favor recibiera a mis hijos, quería evitar cualquier altercado de Majo con mi familia, él estaba feliz de hacerlo, me despedí rápidamente poniéndome de camino al cabaret.

Le había pedido a  Claudio que me preparara todo en la barra para recibirla no pretendía estar a solas con ella, charlamos un poco hasta que llegó, parecía que se había vestido especial para la ocasión mientras que yo, por espacio de una hora me limite a hacer todo de manera profesional aunque ella me lo pusiera complicado, no paraba de tocarme o rozarme. En ningún momento dejó de insinuarse, ni siquiera cuando Majo apareció de sorpresa con el almuerzo, por un segundo recordé esos bellos momentos de nuestra juventud cuando iba por mi a la biblioteca para que almorzaramos juntas. Me quede como una tonta mirando y cuando ella estaba junto a mi el resto parecía esfumarse. Las presente no supe más que decir salvo que era la abogada de la familia. Le pedí que me aguarde en mi oficina, le enseñe donde, ya iba a estar con ella. Más me apure para concluir esto.

- Esto parece que ya quedó claro, porque no mejor cancelas el almuerzo con esa abogada y nos vamos a mi apartamento a celebrar este nuevo trato, estás muy estresada Pau, un baño de burbujas no te caería nada mal.

- Bastas Mara, lo que pasó entre nosotras se acabó - No despegaba mi mirada de la computadora. 

- Vamos, sabes que fue genial lo que teníamos, podemos seguir así - ella se acercaba cada vez más a mí - Prometo que esta vez no te apresurare en nada, todo a su tiempo.

- Te dije que no, nuestra relación es puramente profesional te pido que lo siga siendo- un fuerte ruido proveniente de la bodega me hizo alejarme, al parecer una pila de cajas de había caído, nada grave.  Cuando volví Majo estaba furiosa, no entendía lo que pasaba pero debía terminar la conversación con Mara de inmediato, le pedí por favor me esperara en mi oficina que ya iba a ir junto a ella, intente sonreírle pero la vi irse y estaba muy enojada.

- ¿Qué ocurrió? - La ataque, Maria no se pone asi por nada, algo la ofendió.

- Vamos Paulina, dejemos todo esto y pasemos la tarde juntas, se que me extrañas, seguramente con ella no te diviertes como conmigo. - Esta mujer no tenía idea.

- Mara, te estoy preguntando ¿Qué ocurrió? ¿Qué le dijiste a mi mujer para que se fuera así?- No sé cómo fue pero lo dije, quizá el enojo me hizo hacerlo

- ¿Tu mujer? ¿Por eso me dejaste? ¿Te buscaste a otra tan rápido? - Estaba atónita

- Yo no te deje, no había nada ¿Que te pasa? y además eso no es de tu incumbencia, si no puedes mantener una relación profesional tendré que pensar en revocar nuestro acuerdo- la dejé ahí, ella trato de detenerme sin éxito.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora