Siempre tú

mami, ¿majo está enferma?

Capítulo 44

mami, ¿majo está enferma?

Trate de concluir mi tarde en la florería para poder ir al centro comercial. El fin de semana había comprobado que María José me necesitaba y pretendía comprar y arma nuestros suministros para noches especiales. El fin de semana fuimos fuego, pero yo mucho no podía hacer, pero logré satisfacerla, pero necesitábamos más. Viviendo en Madrid teníamos de todos los gustos, pero no le iba a mencionar que sucedió con nuestra maleta mágica.

Me acerqué a un local donde conocía a la vendedora, estaba algo nerviosa pero siempre fue un sol para conmigo y lo que necesitaba ella sin problemas ni prejuicios me conseguía. Entre y la salude. Se sorprendió por mi pedido y le comenté que estaba en algo estable con una chica. Me ayudó a elegirlo, pero el que yo deseaba no estaba en México aún, por ende debía de retirarlo en 72h eso no me detuvo y compré dos dildo más largos y sin vibraciones y un anillo peneano para que podamos disfrutarlo esta misma noche. Antes de salir y despedirme me tope dentro de la tienda con nada más ni nada menos que mis hermanos. Ellos me miraron y se aceraron a mi.

- hola, ¿qué haces aquí? - Me preguntaron a la misma vez.

- Lo mismo que ustedes- les dije incomoda y con ganas de salirme.

- En realidad busco ropa interior comestible- me decía Elena mirando hacia la vendedora

- Y yo un lubricante que toleran el agua - miro al vendedor y se mordió el labio, que niño.

- Claro bueno, nos vemos.

- ¿Y tu?

- Nada.

- Pau, espera y nos vamos todos juntos ¿si?

- Está bien.

Compraron todo y yo tuve ganas de comprar esposas pero no, pedí ropa interior comestible también para mi chica no para mi. Lo notaron por el talle.

Caminando por el centro comercial la pregunta obvia

- ¿Dónde esconden las cosas?

- ¿Como? - Estaba enviando mensajes a mi chica que por alguna razón, luego de no haber casi dormido en el fin de semana, tenía ganas de mi.

- ¿Como hacen con los gemelos con estas cosas?

- Tenemos un cajón que tiene llave y lo dejamos ahí para que lo niños no toquen, igualmente Mar es curiosa y toca todo pero bueno Bruno no lo es.

- ¿Que tipo de juguetes compran ustedes?- realmente estaban interesados en saber, no era para juzgar.

- Bueno ahora compre - les mostré - la ropa, dos dildo y un anillo

- Espera, pensé que María José estaba operada

- No, Majo no tiene problemas como se ve su cuerpo. Siempre estuvo tranquila con su cuerpo, dudo que alguna vez lo intentará, siempre recibió apoyo de su familia desde que comenzó la transición.

- Pero es pequeño porque no se ve. - mi hermanito no tenía ni idea.

- ¿Ves este dildo?

- Si, es largo - para ser exactos medía 23 cm

- Así es...

- No inventes.

- No, no lo hago. Tenemos un trato, lo mismo siempre para las dos.

- Increíble mi cuñada... ¿encontraste todo?

- No, me falta un arnés que viene en unos días - yo iba manejando y hablaba lo más normal, ellos estaban atentos y se asombraban con todo, jamás pensaron que disfrutara así del sexo. La verdad que con ella lo podía hacer, nos disfrutamos siempre al 100 por ciento.