Siempre tú

Mami quiero esto, no no mejor esto, o ambos, ¿sí mami?

Capítulo 83

Mami quiero esto, no no mejor esto, o ambos, ¿sí mami?

Después de lo ocurrido en casa no encontraba paz, Paulina no me dejo explicar nada, así que  preferí no molestarla, tenía miedo de que algo pudiera pasar, charle un poco más con Claudia,  debía ir con mis niños y le ofrecí venir con nosotros, un poco confundida acepto, le dimos la tarde libre a su chófer y volvimos a casa.

- Y bueno, aquí vivimos por ahora

- No es tu estilo...

- Por ahora lo es..

¿Por ahora? ¿Tan serio es?

- Es el amor de mi vida Clau, la madre de mis hijos, quiero pasar el resto de mi vida a su lado. Compramos una casa nueva para los niños...

- ¿Y la boda cuando?

- Es complicado

- ¿Ella no quiere casarse?

- Pau tiene momentos complejos...

- Como tu...

- ¿Que?
- Si son tal para cual, debe tener días grises, buenos bienvenida a mi mundo, tu eres un dia gris.

- Ahora no. Sabes y perdoname pero cuando vi a Maria por primera vez, wooooo no tienes idea de lo que fue ese sentimiento, yo sabía que esa cosita preciosa era mía. Esa noche no necesite pastillas para dormir y tenia una razón para levantarme al otro dia. Cuando vi a Bruno, mi vida dio un giro increíble. Con Paulina al principio fue muy muy muy complicado pero Bruno era un sostén, era mi otra mitad junto con María, creo que ellos me emergieron de ese mundo en el que yo estaba sumergida.

- Sí debió de ser poderoso porque estás radiante.

- Lo sé, te pido perdón por contarte todo esto.

- Yo se que lo nuestro siempre fue muy extraño, calmate. Ah, se lo de Alejandra, ya la reprendi. 

La charla terminó pues dos pequeños tornados corrieron de inmediato a mi.

- Mamá te extrañamos- Me besaban y abrazaban hasta que escucharon la risa de Claudia

- ¡Tan igual a su madre que asustan!

- ¿Quien es ella y dónde está mamá? - Mi pequeño fruncía el ceño, estaba comenzando a enojarse tal como su madre

- Ella es Claudia una vieja amiga, está de visita un par de días y Mami está haciendo unos mandados

- Hola Claudia, ignora al amargado de mi hermano, yo soy María pero me gusta que me digan Mar, soy la favorita de Mamá y el es Bruno un burro - Ambas reímos por las ocurrencias de mi princesa

- Un gusto Mar y Bruno - El solo sonrió de lado.

Pasamos una tarde tranquila, en cada oportunidad Claudia les contaba alguna anécdota graciosa sobre mí, ambos estaban maravillados, a pesar de que Bruno no estaba tan feliz con la presencia de Claudia trataba de estar tranquilo por su hermana.
Al caer la noche y después de cenar llamamos al chófer y ella se retiró a mi antiguo hogar.

- Espero verlos pronto niños, su abuela les envía regalos y saludos - Ella se fue, contrario a lo que creí los niños no me preguntaron sobre su abuela. Los bañe ellos me contaban como queria que pasaramos el día de mañana, estaba felices por pasar el día con ambas, los lleve a acostar, escuchamos los tacones de Paulina resonar en el suelo, ella entró y me ignoro por completo, se concentró en los  niños y la dejé.
Volví al comedor, acomode todo para comenzar a trabajar, quería el día completo para mí familia.

Ella bajo, ceno sin dirigirme la palabra, apenas me observó cuando terminó, seguí tecleando y se fue sin más, habían pasado más de 45 minutos y ni un sonido, preocupada llegue a la habitación, el único sonido era el agua de la ducha, como sospeche estaba con seguro la puerta intenté abrirla un par de ocasiones pero fue imposible, resignada volví a mi trabajo.

- ¿Quieres café? - Paulina volvió, note  de que había estado llorando

- No, mi amor - Deje todo de lado y corrí a abrazarla - ¿qué pasa? es por lo de hoy, ¿verdad?

-No, el cumpleaños de los niños me pone sensibles

- Vale, ve a la cama, te preparo un té -

Ella solo asintió, le prepare el té y la vi, tan frágil, me sentía tan mal, pero me permito explicarle, ella seguía igual sólo esperaba que se calmara un poco, la abrace y bese cada que me lo permitia  ¿cuando va a entender que ella es la única en mi vida?

Como prometí, el día completo fue para mi familia, desayunamos y aunque Paulina se veía mejor seguía distante, pasado el mediodía recogimos a nuestros hijos del colegio, nos contaban de su día, muchos de sus compañeros los felicitaron por adelantado y aunque ya habíamos avisado de la fiesta, las invitaciones serán enviadas a los padres el día de mañana.

Recorrimos el centro comercial, Mar quería un nuevo traje de baño para su fiesta, no me iba a negar, Paulina se alejó a atender una llamada y después de despedirse de los niños se fue, eso no nos detuvo, recorrimos un par de tiendas y paramos a merendar a merendar algo ligero y una vez en la juguetería ellos no paraban.

- Mami quiero esto, no no mejor esto, o ambos, ¿sí mami? - Mar intentaba convencerme de todas las formas posibles pero me negué.

- Uno por cada uno solamente, como siempre.

- Pero Mamá, antes estaba bien porque solo era mami, ahora deberían ser dos, uno por cada una - Bruno era muy inteligente sin embargo Paulina tenía razón

- Si, pero les daremos otro regalo el día de su fiesta -

Recorrimos cada pasillo, les gustaban mil cosas, moría de ganas por comprarles todo, pero no debía restarle autoridad a Paulina. Nos detuvimos en el área de Automóviles, María veía con asombro todos, sabía cuánto los amaba, una señora no tan mayor con su hijo se acercaron justo en el momento que mi niña tomó un ejemplar de un Mustang de colección.

- Pero pequeña, este es el área de niños, la tuya es por allá - le señaló justo el lugar donde estaban las muñecas - Estas son cosas de niños - Bruno a mi lado se comenzó a tensar, estaba listos para defender a Mar.

- Gracias señora, pero no porque me vea con una niña y use faldas quiere decir que juegue solo con muñecas, compraré este auto aunque a usted no le parezca, con permiso - ella era igual de inteligente que su madre, mi pequeña de 7 años dejó sin habla a una señora. Seguimos recorriendo la tienda y en el área de los disfraces encontraron el regalo ideal; un traje de Iron Man y uno de piloto de fórmula uno.

Unos instantes después Pau llego, ellos emocionados les mostraba sus regalos, les pedí me esperaran afuera mientras pagaba, Pau se acercó a susurrarme que quizá era poco y tenía razón, junto a sus tejares compré también una figura de acción y un Ferrari del color del traje, les pedí lo envolvieron por separado.

Para mí sorpresa ellos me esperaba con paciencia, decidimos cenar en nuestro restaurante favorito, Pau conducía y de vez en vez me veía de reojo, seguía distante pero más relajada. En el lugar ellos no paraba  de hablar sobre la fiesta, estaban felices, Mar agregaba y  Bruno corregía, escribían en mi libreta, sorpresivamente Paulina me besó, nuestro primer acercamiento en todo el día.

Al volver a casa y después de dormirlos Pau se quedó con ellos, había pasado algo de tiempo ya y fui a buscarla, lloraba, la convenci de volver a la recamara.

- Pau, amor ¿que pasa? -Y rompió en llanto, escuché atentamente cómo sufrió por mi necedad de no verla, como mi madre la hizo sufrir también privandola del único lugar que tenía para refugiarse y entendí porque siempre que estaba ahi se sentia incomoda y por supuesto no quiso vivir ahi. Tenía rabia, deseaba con todo mi corazón que esto jamás hubiera pasado, regresar el tiempo para sanar todas las heridas pero era imposible, llore con ella, de frustración, ella estaba mal por el recuerdo y yo de idiota queriendo un nuevo bebé, La amaba pero no iba a obligarla, mis deseos no iban a interponerse, me concentraria en mis gemelos, tratar de que mi ausencia de casi 8 años esté cubierta, tenía todo lo que siempre había deseado con la persona que más amaba y no dejaría que nada lo arruinara. Dormimos abrazadas, le susurraba al oído cuanto la amaba, le rogaba que me perdonara y ella solo me besó antes de caer en un sueño profundo.