Tía, yo quiero jugar en la tina como mis mamis

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Capítulo 105

Tía, yo quiero jugar en la tina como mis mamis

El viaje fue tranquilo, los niños ya habían volado un par de veces para vacaciones, pero no tantas horas, nos dividíamos, María iba con su madre y Bruno conmigo, Majo no durmió, tampoco se me acerco mientras ellos estaban despiertos, ni mucho menos me dió algún beso y la verdad, fue una tortura. La idea era de a poco explicarle a los nenes que nos habiamos reconciliado.  Yo tampoco pude hacer mucho más que pensar en Norma, a pesar de como termino nuestra relacion, ambas le debimos mucho, durante el tiempo que estuvimos juntas  siempre  fue sincera conmigo, me trataba muy bien cuando quería e incluso me hizo sentir parte de su familia, pero cuando todo terminó, ella se alejó, rechazó todo contacto conmigo, estaba sola y embarazada. Creí que entendería mis súplicas, pero el amor por su hija era más fuerte. A mi por otro lado, me pesaba la culpa ya que había discutido muy fuerte con ella en la última semana, ojalá yo no haya causado su colapso de nervios.

El viaje iba a ser bastante largo, en mi cabeza solo pensaba que volvía a España después de tantos años. Siempre fue un destino que me traía paz y tranquilidad, mi mejor amiga, su familia y luego significaba ver a mi novia. Cuando nos alejamos con María José o en realidad ella se alejó, no volví más, no pensé jamás que lo haría sola porque tenía a mis hijos pero no quería volver. Ahora con esto de Norma me encontraba obligada y el problema no era el destino, sino mis hijos y su nueva familia. Norma estaba conectada a respirador artificial y Purificación bueno, ella era su tía y se suponía que iban a tener un trato fluido ¿cómo iba a ser nuestra relación? Bueno, no iba a existir tal, me iba a empeñar en no hablarle, no dirigirle mi palabra. Ella me rompió el corazón, porque no era mi novia, no era la madre de María José que lo puedo entender de alguna manera porque siempre me trato mal. Puri era mi mejor amiga, mi hermana, me castigó sin yo saber absolutamente nada de lo que sucedió, María José me abandonó pero ella me dejó sola.

- ¿Pau?

María José me sacaba de mis pensamientos, al parecer miraba fijo la ventana del avión y con el ceño fruncido

- ¿en qué piensas mi amor?- se acercó tomando de las mano

- En la relación que tendré con tu familia mi vida

- Quiero que sepas que jamás te obligaré a nada. Solo se dará todo

- Es que no se dará nada María José. Prepararé a los niños para que vean a su abuela, les explicaré el motivo por el que está así y bueno. Explícame ¿porqué está así?

- Sufre de los nervios, me adjudicó un poco la culpa, no fui una buena hija. Luego de lo que pasamos yo no me comporté correctamente - de puso tensa y nerviosa - Pau hay algunas cosas que quiero contarte

- Dime

- No se si es el momento pero, escúchame yo en Madrid tuve algunos deslices

- ¿Disculpa? Puedes ser franca conmigo - María José suspiro profundo y miró al asiento contiguo para notar que sus hijos dormían desparramados en los asientos de primera clase

- no fui la chica que conocías y tal vez mi pasado se presente cada tanto

- En México se presentó, dos veces y en forma de mujeres ¿a eso te refieres?

- Si, tal vez un poco más intenso todo, ¡PERO, ESPERA! - Es evidente que mi cara cambió porque María José intentaba calmarme

- Mira, es tu pasado ¿si? Estamos juntas y ya. ¿Bien?

- Solo que no quiero que te haga mal o existan reclamos. No quiero que desconfíes nunca de mi, eres el amor de mi vida y no se como demostrártelo

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora