¿Mamá se fue?

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Capítulo 39

¿Mamá se fue?

Cuando regrese mi chica dormía, me acurruque con ella, se veía tan hermosa. Me valía no tener sexo, pero si la extrañaba, mientras tocaba su cuerpo el mío reaccionó, me concentré en dormirme, era tan hermosa mi chica. Me deje llevar por nuestras respiración, solo pensaba en ella y nuestros niños cuando todo se volvió negro.

- María José - escuchaba su grito estridente.

- ¿Mi amor?

- María José, ¡mira la hora!

- Dios tengo una audiencia - comencé a vestirme y estaba muy alterada.

- María ¿Qué haces? - me miraba enojada.

- Tengo una audiencia y entrega de documentos, me quede dormida.

- María los niños, yo debo irme - me acordé de mis pequeños, ella corría tras ello en pijama, estaba que trinaba.

- Paulina tengo una audiencia. Me vivo encargando de los niños.

- Y yo en los negocios de la familia.

- Pau.

- Maria de verdad ¿Vamos a ponernos a decir hace o hizo cada una con los niños?

- Perdón, tienes razón - me levanté de la cama, camine hacia la habitación de los niños.

Maria se lavaba la cara y Bruno comenzaba a cambiarse, su apariencia es importante para mi, por ende me estaba volviendo loca con esto, Paulina entró y con velocidad los cambio. Las camisas estaban arrugadas y la falda de Mar tenía pasto.

- Esa ropa no es la que deben usar - me clavó los ojos

- ¿Qué es lo que tiene? Déjame arreglarlos me tengo que ir.

- Paulina, cálmate y vete. Los termino de arreglar y listo.

- No me dirás cómo...

- Hermosa, yo puedo de verdad, no quiero pelear por esto. Ve a trabajar - me contuve con el alma pero Bruno nos miraba.

- Majo ¿Qué pasa?

- Me dormí mi amor, vamos a cambiarnos rápido y nos vamos. - deje sobre sus cama su ropa perfectamente ordenada y ellos se cambiaron.

Corrí a la habitación, me arregle, me maquille y escuche como paulina cerraba la puerta y mis niños salieron de su habitación.

- ¿Mamá se fue?

- No nos dio los buenos días, ni nuestro beso.- Mi niña hacía pucheros, parecía que lloraría.

- Salió con prisa - ahora si me había encambronado. Eso no se hacía.

Baje con los niños, les di el desayuno, los termine de peinar y arreglar y los deje en el colegio. Llame a paulina.

- Hola ¿Qué pasa?

- ¿Qué pasa? Paulina te fuiste con un ataque, me gritaste y me humillaste. Pero eso no me importa ¿no saludaste a los niños! No te permitiré esto.

- Maria, yo...

- ¡Nada! Hoy dejarás ese cabaret y cuidarás de ellos, tengo que trabajar y estoy agotada.

- Mira María José sabes cuantas...

- Lo sé, con ayuda de una niñera y tu familia y yo no estaba. Pero me agota esto y no tenerte me pone peor. No me molestaría pero no es justo tu maltrato.

Finalice la charla y no volví atender su llamada en todo el día. Conmigo podía hacer lo que quisiera, llegaría tarde no me importaba, pero ver sus caritas no entendiendo. Maria asustada por el golpe de la puerta o los gritos de su madre, ¡NO! 

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora