Siempre tú

Una serie de eventos desafortunados I

Una serie de eventos desafortunados

Parte I

La fiesta de cumpleaños de nuestros bebés por fin había llegado, acordamos que Paulina iría temprano a casa de su mamá mientras yo me encargaría de los niños. Los desperté con besos, estaban felices.

- Mamá, mamá mamá

- Ma ayúdame

Ambos me hablaban, inquietos y felices desayunaron, los envié a bañar después de eso, Intercambien algunos mensajes con Pau, estaba un poco alterada quería todo perfecto, mi madre también presionaba, pero hoy no era el día.

No estaba segura cómo vestir, un traje de baño no era opción, me encontraba frente al espejo cuando unos pequeños pasitos llamaron mi atención.

- Te vez hermosa como sea Mami - Mar me abrazó como pudo, bese su carita ,ella solo reía, Bruno se unió a nosotras, necesitaba ayuda con su traje, ambos usarían ropa a juegos y sobre ellos  sus bañadores de  Ironman y una linda unicornio con autos de carreras que mi hija eligió.

Una vez listos nos pusimos en marcha a casa de Virginia, ellos cantaban y  estaba un poco preocupada pues Claudia iría, no podía negarle, era mi amiga y a los niños les agradaba, también tenía el presentimiento que Carlos estaría presente, por más que Paulina me decía que pocos padres se quedarían estarían niños en su mayoría, algo me tenía inquieta.

Llegamos y todo estaba listo, la decoración era hermosa, flores fuera de la casa y por dentro. Me preocupaba un poco los elementos de seguridad, pero al ver los reporteros entendí el porqué, una joven muy amable se encontraba en la puerta, ella sería la encargada de controlar el acceso, quise ver si él estaría, sin embargo me fue imposible.

- ¡Mis niños! - Virginia venía directo a nosotros con un ramo de tulipanes azules.

- Hola Majo, muy guapa - Me guiño un ojo antes de irse llevando con ella a Mar, Bruno tomó mi mano, estaba un poco nervioso, juntos llegamos hasta el patio trasero, ahí estaban Micaela jugando con otra pequeña, mi niño me soltó  y me dediqué a observar todo.

La piscina estaba llena de pelotas, algunos inflables, las mesas tenían manteles mitad azul mitad rojo, en el medio algunas tenían tulipanes con autos y otros con guantes de iron man. La mesa de postres estaba lista al igual que los inflables para saltar, Pau estaba de espaldas indicando a un empleado como acomodar unas pancartas, se veía hermosa con ese vestido corto, inconscientemente mordí mis labios, tanto tiempo alejadas estaba haciendo mella en mí, ella me vio, sonrió a lo lejos, quería acercarme, besarla y llevarla a una habitación pero me contuve, una nueva llamada de mi madre llegaba, estaba un poco cansada, me distraje ayudando un poco, si bien todo estaba en orden quería que todo fuera perfecto.

Dando las 13 ha. en punto la gente comenzó a llegar, los niños se veían felices, no muchos padres se quedaron pero a ellos parecían no importarles, música sonaba, los gritos también se hacían presentes, a decir verdad me estaba desesperando un poco, sin embargo me contenía.
Una de las niñeras traía una piñata y todos se agruparon, mis niños se encontraban con su mamá, desesperados por nadar, una niña que recuerdo haber visto y su madre se acercaron a ellos, conversaron un poco pero pude notar la forma en la que ella veía a mi mujer, estaba muy cerca y de vez en vez rozaba su hombro, quería acercarme

- Calma querida, es la fiesta de tus hijos, no pasa nada - Roberta pasaba a mi lado con una copa de vino para mi, porsupuesto la acepte y la bebí de inmediato, esa mujer no se alejaba por más que llamaban a los niños.

- No sé qué se cree esa mujer -

- Poniéndote celosa no arreglas nada, ve y reclama lo que es tuyo - Y si, pretendía hasta que una niñera se acercó preocupada