Siempre tú

Gracias por volver a mi vida Majo

Capítulo 32

Gracias por volver a mi vida Majo

Deje la habitación y ella ya estaba casi dormida, tome mi celular, me arme de valor para llamé a mi ex suegra, la cual me detestaba. Dos tonos y ella tomó el teléfono.

- Hola, ¿Quien es?

- Hola Virginia, soy María José, llamó para infórmale que Paulina tuvo un problema de salud y está internada- no me dejo terminar y se alteró.

- ¡¿Que?! ¿Dónde está? ¿Está sola mi niña?

- Virginia calma, está conmigo, necesito que mire a los gemelos en lo que nos dan el alta, seguro mañana por la mañana la tendremos, debe descansar.

- Pero ¿Cómo está?

- Dormida, ella le explicará.

- María José, haz algo bueno en tu vida, además de mis gemelos y cuida a mi hija.

- Lo haré.

Podría haber sido peor, me habló muy bien y mi hermosa estaba por merendar. Estaba tranquila de nuevo. Hace unas horas me sentí tan mal al verla tendida en el suelo rodeada de sangre.

Era muy tarde, ella no había siquiera desayunado, prepare un poco de pasta y la lleve a nuestra habitación, me sorprendió no verla en la cama y corrí al baño, me aterre tanto que solo atiné a llamar un ambulancia, cubrirla y esperar. Cuando abrió los ojos estaba tan confundida como yo y mencionó algo que me dejo fria "asi eran las pérdidas con los gemelos" ¿Podría ser? desde ese momento hasta que su médico nos informó el porqué, tenía tantas preguntas e ideas rondando mi cabeza. La vi de reojo, estaba pálida y débil, volví a su lado, ella me regalaba una hermosa sonrisa.

- Mi amor, ve con los niños a dormir.

- Ya arregle con Virginia.

- Está bien, ¿Los irá a recoger de la escuela?

- Si mi amor, los llevará a sus clases y pasará un día con ellos.

- Escucha, ¿Qué opinas de lo que dijo la doctora?

- No se ni cielo, normal, solo quiero que estes bien. Usamos cuando comenzamos. Yo use siempre protección, conseguiré de mi talla aquí y listo.

- Siempre interrumpías, nos molestaba, queríamos sentir piel con piel, nos encantaba.

- Pau - me recorría la boca con sus dedos - me excitas.

- ¡Perdón!

- Podemos aguantar mi cielo, no sucede nada, ¿Sii?- Si, como cuando no estabas conmigo.

-Paulina.

- Ya se ¿Me das un beso? -

Ella me hacía pucheros a los que yo no me resistía, la bese una y otra vez, no cabía dudas que la amaba tanto que haría todo por ella y nuestros hijos, mi prioridad era la felicidad de mi familia. Tome su cara y la bese.

Fuera de nuestro panorama le dieron el alta a las 22:00, sorpresa, salimos e incluso evitaríamos cocinar, pare a buscar comida, la veía tan débil. Tomo sopa y comí gelatina en la cama. Nos besábamos mientras mirábamos una de sus películas de terror, cayó rendida luego de las 12:00, habíamos hablado con mis niños pequeño, estaban felices con su abuela.

Me había quedado dormida, cuando abrí mis ojos y mi chica dormía junto a mí, me acarició la cara y la besaba.

- Hermosa duerme.

- Si.

Me daba besos y giró para apoyarse, se acurrucaba sobre mi.

- Gracias por volver a mi vida Majo

- Gracias por permitírmelo mi amor.