Siempre tú

¡Déjame en paz!

Capítulo 93

¡Déjame en paz!

Para el miércoles por la mañana por alguna razón todos los males se habían ido, hoy la vería otra vez y quizá solo quizá podría convencerla de hablar. Me aseguré de desayunar lo suficientemente y colocarme el vestido salmón que me había literalmente arrancado hace menos de un mes, me apresure a llegar a los juzgados costando convencer a Claudia de que no me acompañará y dejándola junto a Emily. Una vez en el recinto la busqué por todos lados pero nada, esperé cerca de 15 minutos hasta que apareció se veía cansada, las ojeras bajo sus ojos la delataban.

Ella llegó con su abogado y me alteraba que la tocara o simplemente depositara su brazo en sus hombros. Me acerqué a ellos y Paulina se alejó, se fue al baño y la seguí él pretendió tomarme del brazo y lo solté al instante. Entre al baño y ella se acababa de mojar la cara.

- Déjame tranquila, hoy definiremos el tiempo con los pequeños ¡Déjame en paz!

- Hermosa, por favor.

- Por favor nada, nunca me quisiste - se voltio y me miraba con lágrimas y furia en sus ojos.

- ¿Qué dices? Eres el amor de mi vida.

- Yo no fui nada, una ex que volviste a ver y te dio pena por haberle hecho dos hijos. Te confundiste o mejor dicho te calenté de nuevo y nada más.

- No digas eso, volví a vivir desde el día que te volví a ver, mis niños y tu son...

- No, no digas más. - la tomé del brazo cuando se iba a ir y la envolví en mis brazos.

La bese y ella se dejó la apoye en la puerta del baño, la tocaba con desesperación, moría por hacerla mía y se lo susurraba, subí mi falda y la apoyaba completa, ella me dejó que le retirara el pantalón, permitiéndole que le hiciera lo que quisiera. Le di sexo oral rogando que nadie nos interrumpiera, la adrenalina me corria por la espalda. La penetre dulcemente y le decía todo lo que la amaba. Ella me rasguñaba la espalda y escuche como llegaba.

- Si mi hermosa si, disfruta.

- Deja - me dijo recomponiendose.

- ¿Que? Pero mi amor.

- ¡Mi amor nada! esto no cambia ¡NADA!

- Pero Pau.

Golpearon la puerta y yo me cambié, el lívido y pasión se había ido de mi, la miraba extrañada, ni siquiera me había dejado concluir. Me cambié mirándola fijo y ella volvió a lavarse la cara, se giró y me miró fijo apuntándome con el dedo.

-Tu y yo no existe. Yo no siento absolutamente nada por ti más que esto. Ganas. Me desilusionaste por última vez.

Se giró al espejo, se arregló el pelo y se acomodo la ropa. Salió del baño sin decir más. Me acerqué a los lavados y me peine me arregle pero estaba pálida, en shock, mi Pau no era así, ella ya no era mi Pau. Tambaleándome entre al recinto.El secretario parecía contrariado pues él fue quien gestionó el acuerdo de maternidad hace pocos meses.

-Bueno señoras, Me dice el abogado que ambas llegaron a un acuerdo previo, lo cual me parece perfecto pero existe un tema que aún no se ha meditado, el sacar a los niños del país y la pensión.

- Así es, el cronograma de visitas está listo, le concede a la Señora Riquelme tres días de visitas por la tarde y dos fines de semana al mes para pasar con ellos, algunas festividades y un mese en vacaciones de verano, una semana en vacaciones de primavera e invierno - el abogado de Paulina hablaba tan pedante - Lo único que mi clienta pide es que los niños no salgan del país, tampoco le importa mucho la manutención.

- Es lo único a lo que me opongo, mi familia se encuentra en Madrid y tienen derecho a conocer a mis hijos - Paulina no me miraba, entendía que ella no estaba ahí.

- Señora Riquelme, a pesar que mi clienta dejó muy claro todo el asunto le recuerdo que puedo hacer que le revoquen la paternidad de sus hijos, sobre todo porque en 8 años, no ha aportado nada, no está en posición de exigir cosas.

- Viéndolo así, deberemos comenzar un nuevo proceso que llevará tiempo, el tema de la custodia deberá pausarse.

- No, ella aportó para sus hijos desde antes que nacierAn - Por primera vez ella hablo pero jamás me miró- María José me regaló un auto el cual vendí, parte del dinero use para comprar la casa en la cual vivimos y esta a nombre de mis hijos, también me dio un anillo de compromiso que por supuesto vendí, he usado un poco para cosas que surgen, lo demás, como pueden entender ella a aportado aún así saber, además apenas supo de los niños me entregó un millón de euros en compensación por gastos de nuestros hijos desde el momento de nacer. No hicimos recibos pero ese dinero ingresó en las cuentas de los pequeños también. Yo no cuento con ese ingreso cómo para aportar tanto, ese dinero me lo dio ella.

- Muy bien señora de la Mora, en la siguiente audiencia podrá presentar esa documentación por ahora nos acataremos el cronograma y la señora Riquelme deberá aportar 15 mil pesos mensuales por cada uno a los niños de forma provisional hasta la siguiente fecha, en unas semanas les comunicaremos con exactitud.

Feliz no estaba, el abogado se apresuró a sacarla del lugar, trate de seguirla pero uno de mis casos probono me detuvo, trate de atenderlo lo más rápido posible pero ya era tarde, Paulina no estaba más, la primera batalla estaba perdida.