¿Es María José, mami?

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Capitulo 5

¿Es María José, mami?

El contacto con paulina fue complejo, ella sabía que lo único que yo quería era tener a mis hijos y verlos crecer, aún no podíamos decirles nada, lo entendia completamente pero bueno, aún esperaba.

Los recibía conmigo en la oficina, se quedaban hasta que ella los llevaba. La última semana me permitió que los llevará con ella y antes podíamos pasar a tomar helado, no quedar en la heladería ni nada solos. Pero mis hijo se daban cuenta, eran muy inteligentes. Apenas nos cruzábamos cuando se los entregaba, había momentos que solo me saludaba con la mano porque  estaba con su celular, no era mi amiga y los Niño sabían, ella marcaba su distancia todo el tiempo.

Ese lunes lluvioso fue diferente, ella bajó hasta la oficina, y eran pasada las 4 de la tarde. Mar me comentaba que había hecho una maqueta y que si no llovía la podría ver, Bruno cada día era más cercano a mi. Pero era como yo, guardaba su distancia, tranquilo leyendo gruesos libros. Ella llegó fuera del horario y de imprevisto, me dijo que se los iba a llevar, mañana tendrían pediatra y por ende debían dormir y comer a tiempo. Eso significaba, menos tiempos con mis hijos.

- ¿Sabes si podré acompañaros?

- ¿Que? ¡No! ¿Con qué excusa?

- Está bien. Solo que me da curiosidad.

- Te comentaré todo lo que me dijo el médico tranquila.

Maria se impaciento y finalmente salieron con su mamá, yo no avanzaba nada así.

Hace unos días esta era la rutina, ¿cuando iba a tener tiempo con mis hijos? Si no fuera por esta oficina ni los vería y así sucedió,esa tarde mis niños no llegaron, Paulina no aprecio y me desespere.
La llame y no, no respondía. Habían tenido consulta con su pediatra pero Pau me prometió que los vería, me estaba desesperando pero tampoco sabían dónde vivían, caminaba en mi oficina, iba a llamar a Ernesto para que me diga donde estaban y dónde vivían, el teléfono sonó dos veces y Ernesto atendió.

- Ernesto, ¿cómo estás?

- Dime Majo ¿pasó algo?

- Si, eh necesito la dirección de paulina

- Majo, perdona pero no puedo dártela.

- Los niños tenían que venir hoy, no llegaron y Paulina no me responde las llamadas yo tengo miedo- escuche suspirar.

- Apunta la dirección pero no le digas que yo te la di.

- Gracias

Salí de ahí, la dirección era un barrio tranquilo, muy colorido, pero no como el que su familia acostumbraba, vi la camioneta aparcada y me temblaron las piernas.Baje para tocar el timbre y apenas pude mantenerme. Ella abrió la puerta y era el ser más bello de este planeta.

- María José ¿qué haces aquí?

- Emmm me preocupé,los niños no llegaban.

- A Maria le cayó mal la vacuna y vinimos directamente, está en su cama. Disculpa que no respondí, pero tengo el teléfono en mi bolso.

- Esta bien - pero ella no me dejaba pasar, tal vez estaban con Él - me voy a ir

- Okey- y escuche su voz

- ¿Es María José, mami? - era bruno y yo le sonreía. El Paso por entre medio de su mamá y la puerta y me abrazó.

- Hola hermoso ¿cómo estás?

- Bien, hoy nos pusieron una vacuna pero mira, no llore y Mar tampoco. Solo que le hizo mal ¿quieres verla? Le hará bien.

- Tal vez Majo tenga cosas qué hacer.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora