Siempre tú

Mami, Mamita, tengo Mucho frío, me duele

Capítulo 61

Mami, Mamita, tengo Mucho frío, me duele

Me desperté con mis niños sobre mí, se hacía tarde, los preparé para las clases apenas me arregle yo, no tenía carga en el celular pero era lo de menos, llegamos al colegio cuando estaban cerrando, quizá hoy sería una mal día.

Era casi mediodía cuando el teléfono de la oficina sonó, era mi papá

-Mi amor, ¿Esta todo bién? María José me dice que no puede contactarse contigo.

- Si papá, no tengo baterías gracias por avisar - corte la llamada y lo encendí, en efecto tenía más de 20 llamadas y muchos mensajes, me arregle un poco y le hice vídeo llamada.

-Paulina, al fin mi amor, estaba tan preocupada - la vi hermosa como siempre, me clavaba la mirada y me di cuenta por el reflejo de la pantalla que yo no era un espanto, ella solo me sonreía, recordé su "olvido" de la noche anterior y estaba más que triste por ello pero no quería que lo notara, me mostré sumamente distante.

-Hola María José, ¿Preocupada? ¿Sólo tú?-

- Mi amor se me hizo tarde y me acosté para llamarte, no concreté la llamada porque me dormir.

- No debes darme explicaciones.

- Eres mi mujer, claro que si. Te extraño mucho - no le respondí. Me vio por un segundo y me contó todo lo que paso, pero sabía que le obviaba cosas, me hervía la sangre, ¿Como su madre le hizo eso? No aceptaba el hecho de que fuera abuela, si Majo supiera la verdad.

La escuché y miré fijo, se me había pasado en segundos el enojo, ella me hablaba dulcemente y me decía todo lo que le extrañaba.

-Entonces amor, me marcas cuando estés con los niños, los extraño mucho. Anoche pude dormir pero hoy no se como haré sin tenerlos cerca o saber si duermen bien. - se notaba como los extrañaba.

-Pero será muy tarde Majo, debes descansar, Mañana es tu gran día.

-Ustedes son más importantes, te amo Pau, no olvides eso - Le tiré un beso antes de cortar, la amaba, pero no podía decirlo, no aun.

Deje que Jesús fuera por los niños, debía ir al cabaret un par de horas, volví a casa cerca de la hora de la cena.

-Mami Mami - Mis niños se colgaron en mi, me basaban.

-Mami, mama ya te habló? -Bruno se veía animado.

-Si mi amor, ahora le llamamos, los extraña muchos -

Los deje terminar de cenar, nos acomodados en el sofá grande, ella contestó al instante, estaba dormida, tenía una pijama diminuta, sus pechos se marcaban.

- Hola mis niños - los dejé hablar, ambos le contaron su día, ella escuchaba feliz, yo la observaba, era mi segunda noche sin ella y la necesitaba tanto.

-Entonces volverás pronto -

-Si mi amor, más pronto de lo que crees y con regalos, ¿Cómo se portan? Cuiden a mamá eh.

- Majo, mamá puso en su lugar a la directora

- ¡Mar!

- ¿Que? ¡si la es verdad!

- Muy bien mi bebé.

- Sí y dijo que si no lo entendían su esposa, ósea tú ibas hacer cosas de abogadas- me puse colorada.

-Bueno, ya tuvieron mucho a su mamá ahora me toca a mi, a bañarse.

-Pero Mami, no.

- Ya escucharon a mamá, al baño. Niños deben obedecer y cuidar mucho a esa mamá hermosa que tienen- Renegaron, hicieron pucheros, pero obedecieron, me acomode en el sillón y ella se mostraba provocativa - Así que, ¿Mi esposa me quiere todo para ella?

-Siempre mi vida, te extraño tanto, te necesito y esa pijama no ayuda.

-Hmmm entonces me la quito- ella me sonrió y bajó las tiras de su pijama hasta dejar al descubierto sus pechos, mi cerebro dejó de funcionar unos segundos

-Majo, basta, vuelve ya.

-Si mi amor- pero no volvió a colocarse la pijama - Estaba pensando que en unos días será Pascuas, quizá pudieras venir con los niños y - Dejé de oírla, las vacaciones de los niños comienzan el viernes y yo debería tener ya mi período, pero no - ¿Que dices ?

- Veremos eso luego, vuelve pronto ¿Si? Pero por ahora debes dormir

-Bien bien, deséame suerte, iré temprano por los regalos y después a la audiencia.

-No la necesitas mi amor, eres la mejor, ganarás- nos enviamos besos antes de colgar.

Dormir a los niños no fue nada difícil, sin embargo las cuentas en mi cabeza no daban, yo me cuidaba pero claro, podía fallar, principalmente cuando dijimos de cuidarnos y no fue así unas cuantas veces, incluso la vez que evite otra pastilla del día después o confundí las fechas con mis pastillas. Tenía un dispositivo pero, como dije podía fallar.

Me di una larga ducha luego de la charla y seguía pensando en ella y la extrañaba, ese pijama era hermoso y se lo había quitado para mi. No voy a mentir, seguía insegura por ella, estaba en Madrid, durmiendo en teoría en su casa y su cama. Comencé a secarme el cabello y mi celular vibraba, lo tome y era Majo, era una video llamada, me sorprendí y conteste.

- Hola hermosa ¿Cómo estás? - estaba desnuda ya que había salido de la ducha y me percate pero ella también lo estaba.

- Mi amor, me desperté de un sueño donde estábamos ambas en la playa y te veía completa cubierta por el mar y el sol - ella se masturbaba

- ¡Majo! Veo que te despertaste motivada mi vida - me quite la toalla -¿Me quieres así? O ¿Así? - acomode el celular y me comencé a tocar el cuerpo.

Majo me decía cosas sin sentido, me miraba fijo y se masturbaba.

- Mira lo que tengo aquí - tome mi dildo y se lo mostraba

- ¿Qué harás?

- Pensaré que eres tu.

- Me ofendes - soltó una risa y comencé a estimular, jugaba con el dildo, entraba y salía y María no paraba de gemir.

No duró tanto, pero me dejo terminar y nos quedamos mirándonos.

- Te extraño hermosa.

- Te extraño Majo, vuelve pronto. Amor debes irte a dormir ¡YA!

- Sisi, besa a mis hijos mi amor por favor.

Cerró los ojos y finalice la llamada cuando su respiración se calmo y entró en un trance completo. Pensaba en ella, en mis hijos y esa falta ¿Que haría? Nada, vendría pero me llenaba de miedos. Quería un hijo de ella por supuesto, quería una familia, la amaba pero aún había cosas que me paralizaban.

De a poco fue entrando su también en un sueño, donde veía a un pequeño Niño sonriéndonos, miraba a María José y ella me besaba, estábamos sentadas en el pasto y el bebé estaba acostado en una sábana sonriendo, se escuchó a lo lejos a María reir y a mi Niño que me llamaba "mamá, mamá"

-Mami Mami - él me sacudida.

-Bruno José de La Mora, te dije ya que no puedes dormir aquí - Me gire y noté que lloraba.

-Es Mar Mami, lloraba entre sueños, me acerqué y esta caliente, temblaba mucho, perdón Mamá, pero mi hermanita no está bien

-Mi amor, Perdóname, vamos vamos -

Mi nena estaba ardiendo, no despertaba,la metí de inmediato a la bañera con agua un poco fría, poco a poco comenzó a volver en sí, Bruno no se despegaba de nosotras, aun lloraba.

-Mami, Mamita, tengo Mucho frío, me duele.

-Ya mi amor, todo estará bién te lo prometo

-Quiero a Mamá Majo Mami- La saqué de la bañera bien cubierta, la fiebre no disminuía, eran casi las 3 am, me quedé toda la noche en vela, poco a poco ambos durmieron, Mar de despertó un par de veces más, no, esto no podía pasar de nuevo.