Siempre tú

¿hay una sorpresa?

Capitulo 126

¿hay una sorpresa?

Estar de vuelta en México se estaba complicando más de lo que creí, la mudanza aunque rápida no soluciono nada, las cosas de los niños seguían por doquier, si bien mis niños seguirán compartiendo, queríamos tener la habitación de mi pequeña para cuando estuviera preparada para usarla. Cada tanto veía la sortija en mi dedo brillaba con la luz de sol recordándome lo feliz que era, por fin después de muchos años y tres hijos íbamos a casarnos claro que el papel era lo de menos yo sabía que quería compartir lo que me quedaba de vida con Paulina ella era, es y será siempre lo más importante para mí, salí de mis pensamientos al ver a mi reina corriendo a mi, parecía preocupada.

- Mami mami, Mamá se encerró en el baño y se escucha raro...

- ¿Raro?

- Si como que vomita, ¿está bien? ¿Le pasa algo?

- Seguro le cayó mal la cena, a la siguiente me hacen caso y comemos en un lugar bonito y no solo tacos - los niños aún no sabían de los síntomas de embarazo de Paulina pero era en vano, ellos se daban cuenta que eso provocaba su hermanito.

- Pero si mamá era quien quería esos tacos - Mi niña me hacía hermosos pucheros.

- Ven mi amor, Mamá estará bien, acomodemos tus coches.

La tarde la pasamos arreglando los juguetes de los niños, habían pasado de tener los justos a cientos, pero Pau tenía razón ese cuarto de juegos nos vendría bien. Por la noche iríamos a cenar a casa de Virginia, para mi nueva familia celebrar año nuevo era algo serio. Pau había salido de la ducha, se veía agotada luego de una tarde de juegos con Bruno que estaba meloso de su madre, creíamos que era por el embarazo, por ende decidimos dar sus momentos a ambos, pero yo le propuse que llamemos a mi madre para año nuevo y le demos la noticia a las 12 en punto. Mi mujer estaba feliz por ende accedió. Le contamos a los niños, ellos darían la noticia a su abuela. Descubrimos que mis padres pasarían año nuevo con amigos en casa y luego mi madre se quedaría unas semanas en mi casa de campo. Pau estaba preocupada por nuestros adminículos pero le explique que obviamente estaban bien guardados en mi caja fuerte, el tema es que mamá sabe cual es la clave, pero en fin, aquí importaba la llegada de garbanzo

Nos acomodamos todos en la cama y pudimos visualizar la fiesta que había armado mi madre y también pudimos ver a mi padre abrazado a ella... extraño.

- Hola mami....

- hola mis amores ¿Cómo están? ¿Cómo están mis nietos hermosos? - ellos la miraban con ganas de gritarle todo...

- Bien abuela, hay una sorpresa- Maria se sonrió y miró a su madre...

- ¿hay una sorpresa?

- Si, queremos contarles algo.

Mi madre ya lo sabía, lo miraba en sus ojos. insistió para que también sumemos a Puri que pasaría con amigas. Iniciamos la llamada y efectivamente habían dado ya las doce y la saludamos. Los amigos de mi madre quisieron saludarla pero ella se metió en el estudio con mi papá.

- Bueno, en unos meses dejaremos de ser solo cuatro en esta familia.

- VAMOS A TENER UN HERMANITO- Mar y Bruno gritaron y mi mamá se puso a llorar. Estaba tan feliz.

- Me hacen la mujer mas feliz del mundo, más nietos.

Todos la saludamos, insistimos que volveríamos a ir pronto, pero Norma nos comentaba que apenas tuviera el alta media viajaría para estar junto a nosotras.