Lo sé, pero pasó mucho tiempo...

327 26 0
                                    


Capítulo 81

Lo sé, pero pasó mucho tiempo...

Salí de la florería temprano y sabía que los niños el día de hoy estaban con la niñera, así que con majo íbamos a organizar todo en su casa. Me llenaba de ilusión y ella estaba feliz porque era el primer cumpleaños con sus hijos y se sentía plena. Llegué y al entrar me sorprendí, tenía sobre el escritorio cientos de fotos sobre cómo le gustaría diseñar el cumpleaños de sus hijos, se notaba que quería que fuera perfecto.

- hola amor - la sorprendí.

- Mi cielo, ven mira, aquí tengo ideas sobre la fiesta de los niños, puede ser una fiesta temática de unicornios motorizados y súper héroes y este pastel mira - me mostró uno gigante, de varios pisos y masa pan que hacía la figuras de superhéroes

- Me encanta amor. Yo tenía algunas ideas pero esto es Perfecto

- No, no. Por favor mi vida compártelo, necesito saberlo.

- Creí que llegaría para celebrarlo en casa nueva pero no, no llegamos... pensé en una fiesta de piscinas

- Excelente, podríamos hablar con mi madre que nos permitan en la hacienda...

- En lo de mi madre amor, siempre fue ahí.

- ¡Oh! Okey... lo que quieras amor.

- Bueno, mandaré a imprimir las invitaciones, organizaré todo.

Me tomó de la cintura y me sentó sobre ella, me besaba y estaba feliz de esto.

- Esto tiene que ser Perfecto amor, aún no sé qué regalarles.

- Mira, si quieres podemos hacer como siempre hice yo. Vamos a una juguetería y ellos eligen un regalo.

- Sería hermoso pero sería uno tuyo y uno mío - me sonreía y yo la miré.

- Amor, no está bien darle por dar las cosas. Será uno de las dos, un presente.

- No quiero que les falte nada.

- ¿A los niños cuando los conociste les faltó algo? - ya me estaba enfadando...

- No mi cielo, no lo malinterpretes solo que, quiero darles todo...

- ¿Por demás? Eso no está bien. ¿Mira a Julian? No quiero un hijo así, que no sepa lo que es ganarse las cosas. Le damos lo que podemos

- Yo puedo darles todo...

- Mira Majo, yo a los niños les eduque que su mamá puede darles esto. Jamás se enojaron o se quejaron por no tener tal cosa. Esperan su cumpleaños porque pueden elegir algo. Quiero que respetemos eso.

Me observo, me beso y acepto.

- pero ¿me dejas darle la fiesta que quiero?

- Lo que desees, créeme no haremos consentidos. - me levanté y me iba a ir hasta que recordé que sería buena idea salir y buscar algunas cosas para el cumpleaños

- Mi vida, ¿me acompañas a degustar el catering?

- Por supuesto amor- rodeó el escritorio, buscamos nuestros bolsos y Majo me robaba besos para convencerme de los regalos de los niños.

Escuchamos una llave girar y me sorprendí, Rosario estaba en casa. Por primera vez escuché su voz

- ¡¡¡¡Majo!!!!! Mi amor, ¿estás aquí?

María José se puso blanca y yo me aleje de ella

- ¿quien es?

- nadie, ven - me metió al baño de su oficina con ella.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora