Siempre tú

Si, se pondrá feliz. ¡Es abuela!

Capítulo 59

Si, se pondrá feliz. ¡Es abuela!

Ambas tenían el mismo enojo conmigo, frías y distantes. Dejamos a los niños con Julián y Diego y nos fuimos a mi departamento a preparar mi valija. Eso era lo que dijimos, hicimos otra cosa: el amor.

Íbamos a estar una semana completa distanciadas y no queríamos extrañarnos tanto.

- Pau.- ella estaba sobre mis pecho

- ¿Qué pasa?

- Quiero reconocerlos, darle mi apellido a ambos. ¿Tu quieres?

- Si mi amor, por supuesto.

- Y dime, ¿Tu quieres también mi apellido? - comenzó a reírse y me beso muy lento.

- ¿Y como sería? ¿La señora Riquelme? Porque mejor no eres la señora de la Mora

- Cuando glamur

- Me harás falta con los niños- la rodee entre mis brazos.

- Mi amor, solo es una semana. Voy soluciono eso y vuelvo.

- ¿Le dirás a tu mamá?

- Si, se pondrá feliz. ¡Es abuela! - ella me miraba desconfiada.

- ¿Tienes todo? - mire por sobre su cuerpo la pila de ropa sobre mi maleta.

- Algo así, voy a traer mucho más ropa a México igualmente. Yo vivo aquí, contigo y los niños

- Majo...- la bese de nuevo.

- Nunca más volverás a estar sola. Te amo Paulina - y esta vez no se lo susurre, la miré a sus ojos castaños y se lo dije con todo el amor que tenía. Ella apoyó su cabeza sobre mi. No lo decía pero sabía que me amaba

Se subió sobre mi, me besaba y me hizo el amor tan dulcemente que creí que me lo diría, sabía porque no lo decía, seguía dolida y sufría. Yo si se lo dije, se lo plasmé en el cuerpo con cada beso.

Armamos todo y volvimos, tenía una batalla un poco más compleja de pelear ahí. Mar no me hablaba, no quería ni que me le acerqué. Rogó a paulina ir a dormir con Bruno a lo de Micaela, pero ella fue muy firme y sus respuestas fueron no rotundos.

- Mañana tu mamá se va Barcelona y debemos estar juntos.

- ¿Y no va a volver nunca más? - Paulina puso los ojos en blanco, su paciencia ya era casi nula y tomé su mano y respondí.

- No mi amor, es solo por trabajo. Iré y volveré muy rápido por ustedes.

- Ya te fuiste una vez así que, por mi no vuelvas.

- ¡MARÍA VIRGINIA! yo no te eduque así. Ven y pide perdón-

No estaba bien forzarla.

- Está bien Pau, - ahora la miraba a ella- volveré mi niña. Te amo, ¿Si?

- Lo que digas. ¿Puedo ir a dormir?

- Son las tres de la tarde.

Hice una seña a Paulina, que la deje que se vaya y descanse.

Me acurruque con ella en el sillón, escuchamos cómo echaba a su hermano "Vete mentiroso, no quiero ser tampoco tu hermana" Me tome la cabeza con las manos y Paulina me abrazo por la espalda. Bruno no se hizo problema, se sentó y siguió con su lectura.

- Mijo, se calmará ¿Si?

- Si mami ya saldrá y vendrá aquí.

- ¿Cómo estás tan seguro?- sacó de bajo de su ropa el carrito de Mar y paulina sonrió.