CAMBIOS

897 58 5
                                    

A lo largo que pasaron los días, Guillermo fue mejorando, puede moverse sin sentir unos dolores insoportables. Su jefe llamaba constantemente para pedirle que regresara al trabajo pero no le hizo caso, termino renunciando a espaldas de Olivia. Tomo la decisión de tomarse unas semanas antes de buscar otro trabajo y con menos horas. No le importa el dinero que puede cobrar por su trabajo.

Cada día seguía enviándole flores a Olivia, dejándola completamente intrigada por los regalos anónimos, disfrutaba en silencio lo bien que le hacía recibir esos regalos. Los días que pasaron mejoro un poco la relación entre ellos, hablaban más, no obstante, ella se siente un poco rara cuando es tocada por su esposo. Todavía no puede hacerse la idea de que Guillermo cambio para bien, solo sigue con la idea de que solo fue el resultado del accidente.

Olivia se cambio para ver a su asistente y Guillermo se quedo en la casa, reviso su celular y leyó los mensajes que ignoro de Natalia, los borro de inmediato mientras un sentimiento de culpa lo embargo por completo.

No sabe muy bien como decirle la verdad a su esposa, está muy arrepentido de haberla engañado, nunca más seria capaz de hacer algo así, ahora su felicidad depende de Olivia y no seria capaz de vivir sin ella. Se lleva las manos a su rostro y respira hondo. Sale de sus pensamientos cuando su celular empieza a sonar y atiende enseguida al ver de quien se trata.

–Hola Luciano. –Habla rápidamente. –¿Ya está amueblado?

Escucha atentamente y sonríe al ver que está todo listo, corta enseguida después de quedar que ira a ver como quedo todo. Sale de la casa y sube a su auto, arranca el motor y conduce con cuidado hacia el nuevo regalo a Olivia.

Este regalo quería dejarle ver que la apoyara con todo lo que decidiera hacer con su trabajo. Se sentía ansioso por ver como quedo el taller.

Llego rápidamente y encuentra al joven en la puerta, lo hace pasar y Guillermo mira con una sonrisa como pusieron todo en su lugar. Coloco varios cuadros que le gustan a su esposa, le costó dinero, pero no le importo para nada, lo material va y viene.

–Le encantara. –Piensa.

El hombre le mostro todo lo que hizo con su ayudante, Guillermo quedo aliviado de ver que todo está en condiciones para poder darle la sorpresa. Le dio el dinero a Luciano de inmediato y le agradeció por el trabajo.

Mientras, Olivia mira con sorpresa a su asistente al saber que 4 obras fueron compradas después de su exposición. Las dos están en el museo mirando como la gente mira las obras que quedan en exhibición y sonríe al ver que les gusta.

–Te dije que seria un éxito, el museo quiere que sigas con tus exposiciones dentro de unos meses.

–Esa es una muy buena noticia. –Dice contenta. –Y todo gracias a la maravillosa asistente que tengo.

Marisol se ríe y golpea suavemente su hombro.

–La artista eres tú.

Las dos se ríen hasta que escuchan una voz.

–Sabía que te encontraría por acá.

Olivia da media vuelta y observa a Mateo antes de saludarlo.

–¿Cómo estás?

–Muy bien al ver a la artista. –Sonríe. –Me encanto tanto que compre una de tus obras.

Ella abre los ojos como platos, sintiéndose completamente agradecida.

–Muchas gracias.

–Es un placer tener el cuadro de mi artista favorita. Lastima que usted no da clases, me encantaría ser uno de sus alumnos.

–No se me da muy bien enseñar. –Niega de inmediato. –Aparte usted tiene a sus profesores, mejores que yo.

–En eso esta equivocada, pero si un día se me llega aparecer la oportunidad de que usted enseñe, la tomare de inmediato. Me gustaría que lo piense, le pagare muy bien y mi tía estaría maravillada.

Olivia se ríe y niega moviendo la cabeza, ¿ella enseñar? Sería un desastre.

AdulterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora