UNION

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Olivia viajo hacia la casa de su amiga y esta la abraza apenas abre la puerta. La hace pasar y le pregunta como está.

–No me creerías si te lo dijera. –Se ríe.

–¿Ah no? ¿Qué paso?

Las dos caminaron hacia el living, Liliana está ansiosa por saber lo que tiene para contar su amiga, sin embargo se mantuvo callada con una sonrisa en sus labios. Olivia se sentó antes de contar todo y Liliana hizo lo mismo, mirándola ansiosa.

–Por favor, dime que paso.

–No sabría por dónde empezar, pero todo tiene que ver con Guillermo. –Suspira. –Pensé que después del choque todo volvería a la normalidad, me equivoque porque apenas llegamos a la casa hubo un montón de cambios más.

–Te lo dije. –Sonríe. –No se como no te diste cuenta en la forma que te mira Guillermo, está enamorado de ti y todos pueden tener su momento en que las cosas están mal pero ese hombre te ama.

Ella traga saliva y la observa por un momento antes de volver a hablar.

–Me regalo flores todos los días, al principio pensé que fue un admirador porque no había ninguna tarjeta pero ayer me di cuenta de todo. Guillermo me regalo un taller para que pueda trabajar tranquilamente, en ese momento no lo podía creer. –Dice con sus mejillas ruborizadas. –Me dijo que me ama.

Liliana la miro con una sonrisa y acaricia su brazo. Se sintió feliz al saber que su amiga pudo darse cuenta del cambio para bien de Guillermo.

–Lo voy a volver a repetir, te ama en serio. Solo que tu eres cabeza dura y no lo querías ver. Tuve que decirte yo para que te dieras cuenta.

–No fue tan fácil Lili, en ese momento me sentía sola y no quería ilusionarme para después volver a tener el corazón partido.

–Pero ya te disté cuenta que no. Guillermo no te va a lastimar.

Olivia asiente mientras la mira y respira tranquila.

–Por fin puedo decir que las cosas entre nosotros están muy bien.

–Por suerte ustedes despertaron o sino los hubiera matado. –Bromea y hace reir a su amiga.

Sebastián se queda callado mientras Natalia tiene un ataque de nervios.

–Esto no puede ser. –Llorando. –No me puede dejar por esa cornuda. ¿Qué tiene ella que no tenga yo? Tengo todo lo que puede desear un hombre, soy hermosa, sexy. ¿En serio me va a decir que está enamorado de ella?

Sebastián suspira y se cruza de brazos. Intento aguantar la histeria de la mujer, pero iba perdiendo la paciencia. ¿Siempre tiene que ser la persona que calma la situación? La miro con seriedad mientras ella no dejo de dar vueltas.

–Cálmate un poco Natalia, tenemos muchas pruebas para separarlos. No te vuelvas loca.

–Yo quiero que me ame, ¿no lo entiendes? Lo amo y el me tiene que amar por igual. Tenias que haberlo visto. –Se lleva las manos hacia la cabeza. –Me dijo que nunca me amo, como rompió mi corazón en miles de pedazos.

El hombre se acerca hacia la mujer y la toma de los hombros para calmarla.

–¿Te puedes calmar? Piensa con la cabeza fría Natalia, lo tienes en tus manos si se da cuenta que tenemos pruebas.

Ella se queda pensando mientras lo observa, respirando con dificultad.

–Se van a separar pronto. –Acaricia su mejilla y sonríe. –Solo tienes que calmarte y esperar a que Guillermo vuelva a ti, ¿no es eso lo que quieres?

Ella asiente lentamente y Sebastián se aleja. Natalia respira mejor y aprieta el puño mientras piensa en como esa mujer sufrirá al enterarse de todo, esa mujer no le arrebatará al hombre de su vida.

AdulterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora