Mateo sigue en el parque cuando Olivia salió al mismo lugar en busca de un momento lejos de Guillermo. El joven se dio cuenta de su presencia y ve como se sienta en uno de los bancos antes de cubrirse la cara con las manos, se acerca lentamente hacia ella y traga saliva antes de hablarle.
–¿Estás bien? –Se sienta a su lado y observa su mirada triste.
–Estoy bien. –Suspira. –Solamente sentí que me estaba ahogando adentro, no sabía que estabas aquí.
–No te preocupes. –Sonríe suavemente. –Era obvio que no me ibas a ver porque no estaba cerca de la entrada pero tuve suerte de verte.
Los dos quedaron en silencio mientras Olivia tiene la mirada perdida y Mateo la mira con atención.
–Es una hermosa noche para estar aquí.
Entonces Olivia levanta la cabeza para mirar al cielo y sonríe un poco al estar de acuerdo.
–Es verdad. –Sonrie y lo mira. –¿Hace cuánto estás aquí afuera?
–Desde hace mucho, no tengo hambre y aproveche a pensar tranquilo porque no había nadie.
–¿Y yo te arruine eso? –Lo mira sorprendida. –Si quieres me puedo ir.
–No, no. –La detiene. – Nada de eso, me alegra que estés acá. –Dice animado. –Y creo que estás acá por lo mismo, para pensar.
–No, no quiero darle vueltas al asunto. –Suspira mientras se pone de brazos cruzados.
–¿Entonces va todo mal con Guillermo?
Ella no dice nada, solo lo mira y Mateo lo toma como un si.
–Sabes que puedes confiar en mi Olivia, yo nunca te vendería. Te vi tan mal aquella vez que ya no quiero verte nunca más así.
–Lo se...–Cierra los ojos por un momento y vuelve a suspirar. –Solo que no quiero revivir eso nunca más.
Mateo asiente, entendiendo su posición pero sintió una luz de esperanza de poder llegar a ella.
–Gracias Mateo, te agradezco mucho que quieras ayudarme. Mi vida es un desastre y no quiero meter a nadie más en el medio.
Niega rápidamente y agarra su mano.
–Nadie me conoce, ¿Qué me va a importar lo que digan de mi? –Mueve los hombros. –Que hagan lo que quieran conmigo, pero no con vos.
Olivia se queda helada mientras no deja de mirarlo, observa sus ojos y puede ver en ellos un brillo especial y se aclara la garganta.
–Gracias de nuevo pero es mejor dejar las cosas así. –Sonríe con suavidad antes de ponerse de pie y volver al salón.
Olivia vuelve a su mesa y Guillermo la mira impaciente, se preocupo tanto cuando ella no volvía a la mesa y sintió un alivio al verla.
–¿Qué paso, amor? –Preocupado. –Tardaste tanto en entrar.
Olivia tuvo que contener la risa por cómo actúa.
–Quería estar afuera, la noche está muy hermosa que aproveche a estar ahí por un momento.
Su esposo asiente y cuando cambia la dirección hacia la entrada que da al jardín ve entrar al sobrino de Isabel. Su expresión cambia y sus músculos se endurecen. Los dos se observan con dureza y Mateo se acerca a su tía quien le sonríe al verlo de vuelta.
La fiesta se acabo y todos se despiden de los anfitriones, Olivia se despidió de ellos con un abrazo y el corazón de Mateo latio rápidamente al verla tan de cerca y Guillermo no puede reprimir los celos que siente en ese mismo momento.
La mujer se mantuvo en silencio mientras viajan a la casa y su esposo la mira por momento buscando las palabras para querer saber porque ellos se volvieron tan cercanos. Se siente tan celoso que tiene unas ganas de golpear a ese joven.
Al llegar, ella casi logra alejarse pero la voz seria de Guillermo la detiene.
–Tenemos que hablar.
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Adulterio
RomanceLa artista Olivia Castro tiene que hacer frente a una crisis matrimonial junto a su esposo Guillermo, quien tiene un amante y este piensa que la ama. Pero está completamente equivocado, después de un accidente, Guillermo se da cuenta que ama a su es...