PSICOLOGA

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Liliana está poniendo a calentar el agua del mate cuando el timbre suena y camina hacia la puerta. Abre la puerta y se sorprende al ver a una Olivia llorando en silencio, baja la cabeza y Liliana la abraza con suavidad.

–¿Qué paso Olivia? –Asustada y Olivia la abraza con fuerza. –Decime algo, por favor.

Olivia sigue llorando y su amiga la lleva con cuidado hasta la cocina después de cerrar la puerta y la hace sentar con cuidado. Se sienta al frente y limpia las lágrimas.

–Olivia, por favor. No voy a poder ayudarte si no me dices que te pasa.

La castaña se queda mirándola llena de tristeza, ya no puede aguantar el torbellino de cosas que hay en su cabeza. Respira hondo y se tomo unos minutos en hablar, Liliana fue muy paciente con ella.

–Me acoste con Guillermo.

Liliana se quedó mirándola por unos segundos y toma sus manos.

–Bueno es tu marido, se todo lo que paso pero era cuestión de tiempo que los dos se acostaran.

–No es eso. –La interrumpe enseguida. –Hay algo que nunca te dije Lili, te juro que no se que pensar.

–¿Por qué no me lo dices? Quiero ayudarte Oli, no te quedes callada.

Muerde su labio y suspira mientras baja la cabeza, no se atreve a mirarla.

–Hace tiempo que me estoy acostando con Mateo.

Liliana se queda en silencio, sosteniendo su mano con fuerza y espera a que Olivia explique las cosas.

–Mateo me dio en este tiempo es algo que senti que estaba apagado. –Traga saliva. –Me senti tan joven y que alguien me vea tan sensual y perfecta después de toda la mierda que tuve que pasar. No vi que también le hago daño a ese chico porque no lo amo. –Empieza a llorar. –Amo a Guillermo y quiero creerle pero no puedo, el no me ama y esto se me está yendo de las manos...

–Olivia. –La interrumpe. –Guillermo te ama, se que no lo vas a creer pero ese hombre te ama. Estuvo sufriendo y pagando por lo que te hizo, aprendió su error y lo único que quiere es que le des una oportunidad.

Olivia niega negando las palabras de su amiga y la mira con confusión.

–Me estás mintiendo.

–No, no te estoy mintiendo y lo sabes. Siempre supiste que te soy sincera en cualquier cosa que me pides un consejo.

–¿Y como sabes que Guillermo no está mintiendo? –Frunce el ceño.

Liliana suspira y Olivia espera una respuesta.

–En todo este tiempo fui una psicóloga de Guillermo, me pidió ayuda para poder llegar a vos y que lo perdonaras. Tu esposo te ama, Oli. Está enamorado de vos como un loco, ¿no te das cuenta?

Olivia quedo paralizada después de lo que escucho, tardo un tiempo en reaccionar y las lágrimas caen de nuevo. La ama pero ella también cometió un error y se siente demasiado culpable.

–No puedo. –Llora desconsolada.

–Claro que puedes. –La toma de los hombros. –¿Cómo dices eso?

–Le fui infiel, Liliana. No puedo perdonarme por lo que hice.

Su amiga la abraza con fuerza y la consuela.

–Guillermo está tan enamorado de vos que te perdonara al instante, ni siquiera no tiene nada en que perdonarte. Los dos se aman. –Se aleja un poco para mirarla. –¿O no? ¿Amas a Guillermo?

–Lo amo. –Llorando. –Todo este tiempo sufri pensando en que ya no me ama por estar con esa mujer.

Ella niega de inmediato y la calma.

–La dejo después del accidente porque se dio cuenta de que te ama y no te quería perder. –Sonríe. –Esa mujer fue la que te envió esas fotos para separarlos porque estaba despechada. –Explica tranquila. –Piensa bien las cosas, no te sientas culpable por algo que ya paso y habla con Guillermo, merecen una oportunidad para ser felices y a tu esposo en poder demostrarte cuanto te ama.

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