SENTIMIENTOS

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De pronto siente como unos brazos rodean su cintura y una respiración en su nuca, cierra los ojos por un momento y Guillermo besa suavemente su mejilla.

–Prepare está cena para nosotros.

Ella abre los ojos y mueve la cabeza para mirarlo, el hombre la mira con una hermosa sonrisa en los labios y Olivia sintió como sus piernas temblaron un poco.

No dijo nada, solo dejo que su marido la abrazara con fuerza y la libera para ofrecerle una silla. Ella se sienta y lo observa sintiéndose ansiosa.

–Ya servire la cena. –Sonrie y le guiña el ojo.

Olivia sonríe en silencio, pensando en la cena especial que su esposo le preparo y su corazón late con fuerza, sabiendo muy bien lo que iba a pasar.

Unos cuantos minutos más tarde, Guillermo le sirve la comida y ella muerde su labio, reprimiendo la sonrisa. Su esposo se sienta a su lado después de servirse su plato y los dos se miran en silencio. Empezaron a comer y Guillermo no supo cuando es el momento indicado de hablar.

–Hice esta cena porque tenemos mucho de que hablar Olivia. –Sincero. –En realidad, el que tiene que hablar soy yo.

Ella traga saliva y se da cuenta que su marido está nervioso.

–Lo que voy a decir es que no se como hare para que confies en mi pero voy a estar trabajando siempre en tu confianza. –Agarra su mano suavemente. –Quiero volver a intentarlo, quiero demostrarte de una vez por todas que te amo. –Aprieta su mano. –Solo quiero hacerte feliz, mi amor.

Olivia sintió como las lagrimas quieren escaparse de sus ojos y su garganta está seca. Hay un montón de mariposas revoloteando en su estomago.

–En todos esos meses en los que me aleje, hicieron que me convirtiera en el peor hombre, te ignore todo el tiempo porque sentía que había perdido mi hombría porque siempre ganaste más que yo. –Se ríe sintiéndose patético. –Fui tan estúpido y más cuando me metí con esa mujer. –Cierra los ojos y baja la cabeza. –Pero lo que no tiene perdón es darme cuenta recién cuando tuve el accidente, ahí me di cuenta de que a quien amo de verdad es a ti. –La mira con adoración. –En ese accidente me di cuenta de que no te quiero perder y te perdí en todo este tiempo. Trate de pensar de que al menos, a pesar de todo el año que te hice, que al menos me amas. Me prometi que haría cualquier cosa para reconquistarte y ahora estamos aquí.

Olivia sintió que su respiración se está cortando y tomo un poco de agua para tranquilizarse. Su esposo está siendo sincero y le cree, de verdad le cree todo lo que está diciendo.

–No se como pedirte que me perdones. –Susurra. –Solo quiero que sepas que nunca dejare de amarte.

Ella lo mira y aprieta su mano.

–Ya te perdone Guillermo. –Sincera y su marido la mira con un brillo de esperanza.

Se inclina para abrazarla y apoya la cabeza en el hombro de ella, disfrutando del calor de su cuerpo. Cierra los ojos con fuerza.

–Te quiero tanto, cariño. Te amo.

Olivia cierra los ojos suavemente y apoya la frente con la suya.

–Yo también te amo, Guillermo.

Su esposo sonríe suavemente y apoya los labios con los suyos, besándola apasionadamente mientras la acerca para que se siente a horcajadas. Se abrazan con fuerza mientras siguen besándose y la pasión se hace protagonista. Los dos quieren terminar con la distancia que predomino en este tiempo que para ellos duro años. Sus lenguas se acarician en el beso y Guillermo sintió que está volando mientras disfruta de sus labios.


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