Adulterio

CULPA

Olivia espero a que Mateo dijera algo pero no lo hizo, se quedo callado mientras trato de procesar lo que escucho. En su interior una llama está esparciéndose por todo su cuerpo y está lleno de ira mientras no entiende porque hizo eso. Tardo unos minutos en hablar y ella está muerta de miedo.

–¿Estás buscando que el te haga daño de nuevo? –Enojado.

–Se cuidarme sola, Mateo.

El se ríe y Olivia lo único que quiere es irse de ahí, tiene unas inmensas ganas de llorar y no quiere eso.

–No puedo creer que lo ames a el. –Grita. –¿Y yo? ¿Soy invisible acaso?

–Lo siento Mateo pero no te amo. –Susurra.

El tono de voz de la mujer está fallando, está muerta de miedo por lo que puede hacer. Se acerca a Olivia y ella siente el pánico cuando la toma de los brazos.

–¿Vas a volver con el? ¿Vas a ser tan estúpida?

–Sueltame Mateo. –Asustada. –Me estás lastimando.

–Contestame. –Habla más fuerte.

–No me está gustando como te estás poniendo, Mateo. Soltame.

–¿Y como queres que este? –La suelta. –Me estás lastimando porque te amo, soy el único que te ama de verdad, no como ese imbécil. ¿Y con ese si te acuestas? Sal de mi vista Olivia, no quiero verte.

Ella traga saliva y asiente lentamente, entendiendo que el joven quiere estar a solas. Se va rápidamente, lo primero que hace Mateo es agarrar una silla y azotarla en el piso. El dolor que siente por Olivia es inmenso y todavía no logra entender como se hace daño a si misma por estar con un hombre como Guillermo. Tiene tanta bronca que quiere destrozar todo y le hizo caso a sus deseos de hacerlo.

Olivia conduce mientras está llorando y no puede parar, no sabe como entrara en la casa. Intenta calmarse mientras está del otro lado de la puerta pero las lagrimas siguen desparramándose. Cierra los ojos con fuerza y se limpia las lagrimas de su rostro. Guillermo la está esperando y la escucha llorar, desesperado, abre la puerta rápidamente y la ve llorando. La abraza con fuerza y ella sigue llorando en su pecho.

–¿Qué paso, mi amor?

Olivia no sabe como decírselo y se siente tan mal por los dos. Hizo las cosas muy mal y no tiene perdón. Ella se queda callada y esté cierra la puerta.

–Si no hablas no se como consolarte, amor. –Preocupado. –Dime que está pasando.

Olivia llora con fuerza y hunde su rostro en el pecho de su marido.

–Te fui infiel y me siento tan mal. –Suelta y las lagrimas corren sin control. –Mateo fue mi amante todo este tiempo.

Guillermo la abraza con fuerza y besa su cabeza. Ella respira con dificultad y el tono de voz baja.

–Puedo entender que no me quieras más después de esto. –Traga en seco.

–Ya lo sabia mi amor. –Acaricia su espalda. –No tienes la culpa de nada de lo que paso. –Apoya las manos en sus hombros y hace que lo mire. –Yo mismo te empuje a eso. –Limpia sus lagrimas.

Ella está llena de sorpresa.

–¿Ya lo sabias?

Asiente y la mira con una sonrisa.

–Hasta pensé que dejaste de amarme y senti que había perdido la guerra. Lo supe cuando tuviste el accidente, pensé que ya te había perdido pero de pronto me llamaste mientras estabas inconsciente. –Empieza a llorar. –Me senti tan feliz de que después de todo me sigas amando.

–Te amo Guillermo, nunca deje de hacerlo después de todo.

Guillermo la besa apasionadamente y sus brazos envuelven su cuerpo.

–Te amo tanto, mi amor. –Llorando con ella. –Te amo.