Adulterio

ESCAPE

Ella se queja y respira con dificultad, apoya la espalda en la pared helada mientras se sienta. Eso fue un poco de alivio para Olivia porque su cuerpo está caliente, las nauseas la siguen molestando y no sabe que hacer para alejarlos.

–Es asqueroso. –Suspira. –Sabia muy bien de esto pero no tuve idea de que le tendría asco a cualquier cosa.

Cierra los ojos por un momento y su esposo la abraza con suavidad. Besa su cabeza y acaricia su espalda mientras la consuela, no le gusta verla de esta manera.

–Ya va a pasar amor. –La mira tranquilo y besa suavemente sus labios. –Ven, vamos a la cama. Necesitas descansar un poco más.

Ella asiente, pero lo primero que hizo es cepillarse los dientes para quitarse el mal sabor de la boca y Guillermo la acompaña hasta la cama. El hombre agarra la bandeja y se lo saca de vista antes de que ella vea algo que le moleste y sale de la habitación. Olivia suspira mientras está acostada y acaricia su estómago. Guillermo entra en la habitación y ella lo mira.

–Se que hiciste eso para mimarme, lo siento mucho. –Sintiéndose mal.

Las hormonas de Olivia se están convirtiendo en un desastre y la está volviendo loca. Guillermo la calma enseguida, mirándola con una sonrisa.

–Son cosas que pasan cariño. –Toma su mano. –No te preocupes por eso, lo importante es que te sientas bien. –Apoya la frente con la de ella y sonríe.

Ella sonríe y Guillermo se acuesta con ella, protegiéndola con sus fuertes brazos y Olivia se siente mucho mejor, suspira tranquila y apoya la cabeza en su pecho. Guillermo apoya la mano en su vientre, acariciando suavemente. Los dos se quedan despiertos mientras permanecen en la cama y su esposo la mira desde cerca mientras un pensamiento ronda por su cabeza.

Llego la medianoche y todos los pacientes están acostados en sus camas, hay un silencio terrible y Mateo es el único que está despierto. Se vistió con rapidez, agarro su bolso y salió con cuidado del cuarto. Está todo apagado y se maneja con lentitud para no hacer ningún ruido alguno, no quiere alarmar a nadie y arruinar todos sus planes. Solamente está prendida la luz de la enfermería y para la suerte de Mateo, la enfermera no lo vio pasar.

Ahora tiene que ingeniárselas para salir al patio, la puerta que da a ese lugar está cerrada y suspira, tiene que moverse con velocidad al ver una sombra y se esconde, un hombre de seguridad alumbra con su linterna a la entrada y se queda parado mientras inspecciona. Mateo lo mira desde la oscuridad y aprovecha el momento que el hombre no está atento para golpearlo en la cabeza y derribarlo.

Al caer al suelo, Mateo le revisa los bolsillos y le encuentra unas llaves, se pone de pie rápidamente y prueba las llaves con la cerradura, intento con varias llaves hasta que pudo con una de ellas y abre la puerta. Se fijo que nadie estuviera afuera y se apresura a salir del lugar antes de que alguien lo vea.

Al fin consiguió su libertad y su próximo paso seria buscar a Olivia y a su hijo, quiere tenerlos en su vida para siempre y nadie lo detendrá de estar con la familia que le pertenece. Acabará sin piedad con todas las personas que se metan en su camino y principalmente se vengara con la persona que más daño le hizo, que le robo todo. No tendrá piedad con Guillermo.