Adulterio

APARIENCIAS

Olivia termino su hamburguesa y sonríe con suavidad después de limpiarse la boca con una servilleta.

–Como me encanta está porquería. –Se ríe suavemente.

Mateo larga una risa y asiente estando de acuerdo, se siente más tranquilo de verla de buen ánimo. La observa seriamente mientras ella agarra los restos para tirarlo en el tacho de la basura. El se apura para hacerlo por ella.

–No tienes que hacerlo Mateo. –Dice tranquila.

–Quiero hacerlo. –Sonríe y ella no protesta.

Olivia se queda quieta mientras lo mira ponerse de pie para tirar la basura, sonríe un poco y habla cuando el se sienta.

–Gracias.

Niega suavemente y se apoya en la silla.

–No tienes porque agradecer.

Mateo se sintió muchísimo mejor al saber que pudo hacer que sonria, termino de beber su gaseosa y Olivia pudo sentir como el vacío que experimento hace una hora empezó a cambiar. Pudo olvidarse por un momento de toda la mierda que le come la cabeza a cada segundo y ahora puede pensar en una figura de la piedra. Respira hondo y se pone de pie.

–Si quieres, puedes estudiar o hacer lo que quieras. Yo voy a trabajar un poco.

–Me quedare callado. –Sonríe y ella asiente sintiéndose más tranquila.

Después de unos minutos, Mateo se dispuso a leer un libro pero no pudo dejar de mirarla mientras Olivia talla la piedra. Es un espectáculo para el verla haciendo lo que ama. ¿Cómo puede ser que exista un hombre capaz de engañarla? A pesar que para las cámaras todo está arreglado, el no cree nada de que arreglaron las cosas y no hubo infidelidad. Sabe que es mentira y lo pone furioso saber que alguien la está haciendo sufrir. Ahora lo único que piensa a cada segundo es hacerla sentir mejor y dejarle ver que puede confiar en él. La idolatría que tiene el hacia Olivia está transformándose más y más en otra cosa.

Más tarde, Olivia termino con la clase y es ayudada por Mateo para poder ordenar las cosas antes de irse. Ella agarra su bolso y Mateo la sigue hacia la salida.

–Nos vemos el miércoles Mateo.

–Cuídate. –Sonríe.

Olivia le da un beso en la mejilla y el joven observa como ella se aleja para entrar al auto. Se queda parado hasta que ella conduce y suspira suavemente antes de entrar a su auto.

Guillermo fue el primero en llegar a la casa, encendió la luz de la cocina y se apoya en el mármol de la cocina mientras no deja de pensar. En estos momentos el tendría que viajar hacia el taller para estar con ella. No tenia idea de cuanto extraña eso hasta ahora, cierra los ojos con fuerza y los abre cuando escucha el sonido de las llaves entrando a la cerradura. Se queda petrificado cuando escucha los pasos hacia la cocina y sus ojos se enfocan en ella. La vio tan hermosa con su camisa blanca y sus pantalones de vestir. Sus bucles adornando su rostro y pudo sentir como su corazón quiso salir de su pecho. Ansia tanto correr hacia sus brazos y abrazarla con fuerza. Besarla tanto como antes pero la realidad regresa golpeando su pecho.

–Isabel nos invito a una fiesta para el sábado. –Dijo con sequedad. –Sabes muy bien lo que hay que hacer.

Guillermo traga saliva mientras la observa, mantener las apariencias y eso haría que pueda acercarse como tanto desea en ese momento. Podra besarla y ella no podrá hacer nada. Se sintió esperanzado, aprovecharía esa oportunidad para demostrarle cuanto la ama.

Ella espero una respuesta de su esposo pero no obtuvo ninguna, observando a un Guillermo pensativo y Olivia da media vuelta para alejarse de el, sintiendo como se hacia daño con solamente tenerlo cerca.