Es lunes por la mañana y Olivia llego temprano al taller, su marido está en el trabajo y ella aprovecho la mañana a solas para desayunar mientras empieza a pintar. Estuvo acompañada de la música mientras pinta y se siente de muy buen humor para empezar de una vez por todas el taller. En toda la semana que paso, se inscribieron más niños que jóvenes adultos, después de Mateo, solo se inscribieron 4 más, mientras que ingresaron 10 niños. Nunca estuvo tan cerca de niños pero está ansiosa por la nueva experiencia. Termino de tomar su té antes de seguir pintando, paso toda la mañana entretenida con su arte que ni salió para comprarse el almuerzo, solo pidió su comida por teléfono y cerca de la una de la tarde, apareció un delivery. Dejo que el cuadro se seque mientras almuerza y cuando junta todo lo que consumió ya se hicieron las dos de la tarde. Minuto después, el timbre suena y ella frunce el ceño. Camina hacia la puerta y la abre, encontrándose con Mateo. Le da un beso en la mejilla y lo hace pasar.
–Buenas tardes.
–Buenas tardes señora Castro. –Deja su mochila de la universidad y ella la agarra para dejarla en el perchero.
–Llegaste un poco temprano. –Se ríe.
Mateo se rie con ella y asiente suavemente.
–Lo se, es que recién salgo de la universidad.
–No te preocupes Mateo, puedes venir a la hora que quieras. Eres mi ayudante después de todo.
Mateo se calmo un poco al verla tranquila y miro el cuadro que Olivia termino hace unas horas.
–Es hermoso.
Se acerca al cuadro para verlo de cerca y sus ojos brillan al ver el cuadro, el joven admira tanto el arte de Olivia que le encanta cualquier cosa que haga.
–Lo termine hace poco. –Sonríe al tener el halago de su pintura. –Gracias Mateo. Estuve toda la mañana haciéndolo.
Mateo la observo con cuidado mientras la escucha, sus ojos están sobre los azules de la artista y respira suavemente mientras intenta no temblar delante de ella. El tiempo paso volando que reacciono cuando escucho el timbre y mira a Olivia caminando hacia la puerta, se fija la hora que es y son las 3 de la tarde. Respira hondo y ella le presenta su compañero de taller.
En cuestión de minutos, llegan los restantes y Olivia les pide que se pongan el delantal antes de empezar la clase. Todos tienen sus materiales y ella les explica los rituales que hace antes de pintar, primero empezó con la concentración, dejando que la música sea la única que hable. Luego, les explico que se concentren en la figura o la persona que tengan en la cabeza.
–Que no se les escapen, cierren los ojos y concéntrense. –Habla con firmeza. –Cuando tengan esa imagen con fuerza, abran los ojos y empiecen a pintar.
Mateo empezó a dibujar, está con tanta concentración que su mirada está enfocada en el retrato. Olivia miro a todos y se acerco a Mateo, mirando lo que el dibuja con precisión. Empezó dibujando el cabello de la mujer, luego ella se aleja para terminar con su ronda. El tiempo empezó a acabarse y Mateo solo termino el dibujo.
–Espero que se hayan sentido cómodos, el lunes si quieren pueden terminar con los últimos detalles. –Dice feliz.
Mateo observa su dibujo, en el retrato está pasmado en lo que ve de Olivia, su belleza y lo que imagina de su cuerpo. Todos se despiden y el joven fue el ultimo en irse.
Ella se sintió tan feliz porque todo fue perfecto, antes de irse, guarda las pinturas y agarra las llaves del taller. Cuando está por irse, abre la puerta y ve a Guillermo.
–No aguante las ganas de verte y vine a buscarte.
–Pero si vine en auto. –Dice dando una carcajada.
–Lo se. –Sonríe y besa sus labios, ella le corresponde al beso y se inclina suavemente. –Por eso vine en taxi. –Dice entre besos.
Sonrie con suavidad antes de agarrar la mano de su mujer y salen hacia la calle.
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Adulterio
RomanceLa artista Olivia Castro tiene que hacer frente a una crisis matrimonial junto a su esposo Guillermo, quien tiene un amante y este piensa que la ama. Pero está completamente equivocado, después de un accidente, Guillermo se da cuenta que ama a su es...