PROBLEMAS

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Al otro día, Guillermo decidió llevarla a Olivia a la cafetería para estar seguro de que llegara bien a destino. La veo a Liliana sentada en una de las mesas de afuera y Guillermo respira aliviado. Sabe que Natalia está prófuga de la justicia y no intentara nada pero quiere asegurarse de que todo está bien. Se acerca para besar a su esposa y sonríen mientras se miran.

–Cuando quieras te paso a buscar. –Tranquilo.

–Está bien cariño.

Ella le da un último beso antes de bajarse del auto y sale del auto. Su esposo la observa con una sonrisa mientras ella camina para encontrarse con su amiga. Al verla a salvo, enciende el motor y acelera, viajando hacia su casa.

Olivia le da un abrazo a su amiga y sonríen mientras se sientan en su mesa. Liliana ya pidió el desayuno para las dos de antemano y mientras esperan, Liliana la mira con una sonrisa picara.

–Quise llamarte antes pero no quise interrumpir el paraíso. –Se ríe. –No es que te deje de lado, deje que tuvieran su luna de miel.

Olivia pone los ojos en blanco mientras le causa gracia las palabras de su amiga y niega en silencio.

–¿Cómo están?

–Bien, Guillermo se siente un poco nervioso por mi seguridad hasta se echa la culpa por todo lo que ocurrió pero eso ya paso.

–Bueno, eso va a pasar por un tiempo hasta que no la encuentren. –Suspira. –Solo que no entiendo como la policia no la encuentra.

–Ya no me preocupo tanto. Estoy más tranquila al saber que no puede hacer lo que quiere. –Mueve sus hombros. –Mejor no pensemos en eso, estoy feliz después de tanto tiempo y no vale la pena pensar en esas cosas.

Liliana sonríe al estar de acuerdo y palmea suavemente su espalda.

–Me parece magnifico escucharte decir eso. Solo...

–¿Qué?

–¿No sabes nada de Mateo?

–Hable con el hace dos días, quise decirle que lo que había ya se termino pero no pude. Apenas le dije que me acoste con Guillermo se volvió loco. No quiero hacerlo sufrir pero tuve que ser directa.

–¿Entonces no sabes nada después de eso?

–No. –Dice de inmediato y frunce el ceño. –¿Por qué?

Liliana se dio cuenta que no está enterada de las noticias de Mateo, traga saliva y sonríe para que su amiga no se de cuenta.

–Liliana. –La llama. –¿Estas bien?

–Si, si. –Sonríe y mueve la cabeza. –Solo tenia curiosidad. No me hagas caso.

Olivia estuvo por decir algo más pero se mantuvo en silencio al llegar la camarera con el desayuno. Dejo el tema de lado y no le pregunto más de eso haciendo que Liliana estuviera más tranquila de no haber metido la pata.

Guillermo llega a la casa y cuando se sienta en el sillón, su celular suena y por el tono de música es el de mensaje de texto. Saca el celular del bolsillo y desliza la pantalla, hay un mensaje de un número que no conoce y entra.

En el mensaje hay fotos de Olivia y Liliana en la cafetería, su respiración se corta mientras observa las 4 imágenes y por como están sacadas se da cuenta que esa persona está cerca y lo primero que piensa es que el mensaje es de Natalia. Sin pensarlo se levanta del sillón y no agarra nada, solamente sale de la casa con las llaves del auto y entra rápidamente. Enciende el motor sin ponerse el cinturón de seguridad y acelera a pleno.

Solo rogo de poder llegar rápidamente y que las dos estuvieran en la cafetería. Casi se enfurece por el trafico y en su frente empiezan a formarse gotas de sudor.

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