Adulterio

MENTIRAS

Olivia ni se sorprendió que después de que difundiera el nombre del hotel, vinieran a hablar con ella. Aunque no quiere hablar con nadie, abrió la puerta y del otro lado está Sebastian mirándola con preocupación. Miro el rostro completamente demacrado de Olivia y trago saliva.

–Me entere de lo que paso.

Ella lo hace pasar sin decir nada, Sebastian le hace caso y se sienta en la cama. Olivia lo mira con seriedad mientras se cruza de brazos.

–¿Es por eso que te peleaste con Guillermo?

Pregunta sin pensarlo, no se sintió lista para hablar pero quiso saber unas cuantas cosas. Su amigo no dice nada, solo se quedó mirándola con nerviosismo.

–Tu ya sabias que Guillermo me fue infiel.

El hombre agacha la cabeza y Olivia toma eso como un si, se ríe sintiéndose tan tonta y se apoya en la pared.

–Quiero que me cuentes todo.

–Guillermo se sintió harto de la vida que llevaban, conoció a esa mujer y tuvieron una aventura. Me sentí tan mal en cuanto me entere... nunca quise que te hiciera daño más cuando el me dijo que se enamoró de esa mujer.

Olivia traga saliva mientras escucha eso, sintió como si su corazón dejo de latir en ese momento. Se muerde los labios mientras aguanta un sollozo. Sabia muy bien que Guillermo no la ama pero se sintió terrible al escucharlo de su amigo.

–Lo siento mucho Oli, de verdad no quise meterme en medio de toda esa mierda.

–No tienes la culpa Sebastián. –Suspira. –Tu no eres el que mintió en todo este tiempo.

–No se a que juego quiso jugar en este tiempo pero me enojo tanto, ¿Por qué haría algo así? Pensé que conocía a mi amigo pero lo que hizo no tiene nombre.

Olivia mira hacia la ventana mientras lo escucha y apoya la frente en la ventana, suspirando suavemente.

–Fui tan tonta por creerle, no sabes cuanto me arrepiento. –Cierra los ojos. –Si me hubiera mantenido alejada como antes, nunca me hubiera roto el corazón.

Sebastián se pone de pie y le da vuelta con suavidad para abrazarla.

–No eres una tonta. –La consuela. –No pienses en eso.

Ella apoya el rostro en su hombro y solloza en silencio, el frota su espalda y se separaron cuando escucharon el timbre. Miran la puerta y Sebastián es el que camina hacia la puerta.

Guillermo se dio cuenta de su paradero cuando vio la televisión y lo único que hizo fue conducir a gran velocidad al hotel, espero a que ella le abriera la puerta pero lo ultimo que espero que su antiguo amigo abriera la puerta. Sebastián apenas lo ve y lo empuja hacia afuera, cerrando la puerta y Guillermo lo mira con furia.

–¿Qué mierda haces acá?

–Consolando a mi amiga y vos no tendrías que estar acá.

–Eso me lo va a decir mi mujer.

Sebastián se rie y Guillermo aguanto las ganas de golpearlo.

–Olivia dejo de ser tu mujer cuando la engañaste. No entiendo como tienes la cara de decir eso.

–No me vas a impedir de explicarle todo a mi esposa, quítate de mi camino. –Furioso.

–Ya le expliqué todo a Olivia, no pierdas tu tiempo porque ya lo hice por ti.

Guillermo lo mira incrédulo y lo agarra de la camiseta.

–¿Qué mierda le dijiste?

–¿Qué le iba a decir? ¿Qué le metiste los cuernos y encima te enamoraste de ella?

Casi sufrió un ataque al escuchar eso, lo estrello contra la pared y golpeo su cara.

–Sabes muy bien que eso no es cierto, no amo a Natalia. –Empezó a llorar. –No puedo creer que seas tan hijo de puta.

Sebastian quiso reírse pero continuo con su actuación. Por dentro quiso devolverle el golpe y decidio mantenerse tranquilo.

–Ándate de acá antes de que te saque por la fuerza.

Guillermo sintió que no tiene fuerza, ahora Olivia va a creer que dejo de amarla y eso no es cierto. La ama como nunca antes amo en su vida y ahora las lágrimas salen con fuerza al saber que todo su mundo se derrumbó. No sirve de nada todo lo que tiene si no tiene a Olivia al lado.