¿SUEÑO?

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–No lo hará, te lo prometo.

–Mejor, porque no me interesa lo que hagas con esa mujer. –Se pone de pie. –Pensé que le habías dejado en claro eso.

–Olivia. –La mira desesperado. –Desde el accidente que no estoy con ella, la deje porque me di cuenta que a quien amo es a ti. Te extraño y no quiero que nos separemos nunca más.

–Ay Guillermo, no tengo 5 años para creerme lo que me estás diciendo. –Se cruza de brazos. –No mientas más porque ya no te creo.

En realidad, desde que tuvo relaciones con Mateo, no le importa nada de lo que haga Guillermo con su vida, aunque lo siga amando, no va a sufrir más por amor por alguien que no siente lo mismo.

Después de eso, su marido la observa con lágrimas en los ojos mientras ella sube las escaleras. Olivia se acuesta en la cama al entrar a la habitación y suspira al momento que cierra los ojos, recordando los besos del joven. Muerde los labios al pensar en la lujuria que sintió en el momento en que le hizo sexo oral, se sintió tan bien que en ese mismo momento se muere de ganas de repetirlo.

Se estira suavemente antes de tomarse una pequeña siesta.

Más tarde, Olivia baja las escaleras con su camisón negro y camina hacia la cocina, abre la heladera y saca el fiambre para hacerse un sanguche de jamón y queso, antes de sentarse se sirve un vaso de jugo. Le da una mordida a su sanguche y mira la hora que es. Se tomo una siesta tan larga que se despertó con hambre casi a la medianoche. Todas las habitaciones de la casa están apagadas menos la cocina y ella sacia su hambre en silencio, absorbida por sus pensamientos.

Toma un poco de su jugo y se lleva los mechones molestos detrás de la oreja.

Penso en el retrato que Mateo le hizo junto a sus palabras sobre ella, se acuerda que esas palabras la hicieron ruborizar y cierra los ojos por un momento, despejando cada recuerdo que se aloja en su cabeza. Termina de comer lo que queda y toma todo su jugo antes de lavar el vaso e irse de nuevo a la cama.

Apaga la luz de la cocina y camina hacia la escalera, subiendo con cuidado para no hacer ruido y llega a su habitación, entra y va al baño a lavarse los dientes antes de acostarse a dormir.

Son las 3 de la mañana y Guillermo da vueltas en la cama, suspira mientras mira al techo y se levanta de la cama, caminando despacio hacia la habitación donde está su esposa y abre la puerta. La única luz que alumbra la habitación puede ver el rostro de Olivia mientras está durmiendo, se sienta del otro lado de la cama y la admira en silencio, acostándose de a poco en la cama. La abraza con suavidad y cierra los ojos al encontrar la tranquilidad con solamente tenerla entre sus brazos. Sonrie suavemente y besa su cabeza antes que ella inconscientemente lo apoye en su pecho.

–Te amo tanto bebé. –Susurra. –Nunca dejare de amarte.

Tiempo después, se quedo dormido con ella con una sonrisa en sus labios.

Al otro día, Olivia abre los ojos y se encuentra sola en la cama pero tiene una sensación de que Guillermo estuvo con ella, soño que la tomo con sus fuertes brazos y la protegía de la noche. Se sienta en la cama y suspira, cuanto deseaba que toda está realidad fuera una pesadilla y que sea abrazada por él. Dejo de lamentarse por algo que no puede ser y se levanta de la cama para darse un baño antes de cambiarse.

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