AMOR

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Olivia atiende el llamado que proviene del número de Isabel.

–¿Hola?

–Olivia. –Ella se dio cuenta del tono de voz. –Soy Mateo, mi tía me conto todo. –Su voz es nerviosa y aclaro su garganta. –¿Cuándo podemos vernos para la entrevista?

–Cuando puedas.

–Mañana tengo que ir a la universidad pero podemos vernos mañana, después de las 3 de la tarde.

–Me parece muy bien, nos vemos el miércoles. Saludos.

–Cuídate.

Mateo sonríe mientras corta la llamada y se muerde los labios, Isabel lo observa con una sonrisa.

–Lograste que ella pueda dar clases, ¿no estás contento?

Su tía observa sus ojos y sabe que está demasiado feliz, su sobrino no puede ni hablar por estar sumergido en sus pensamientos.

–La entrevista es el miércoles.

Ni sabe que se va a poner, es una entrevista y tiene que vestirse bien, lo que no sabe muy bien es como ir. Suspira y observa a su tía.

–Solo ve tranquilo que todo saldrá bien, eres talentoso y ella se dará cuenta del potencial que tienes. –Sonríe mientras acaricia su cabello. –Es una hermosa oportunidad para ti.

Mateo sonríe y asiente sintiéndose un poco más tranquilo.

Mientras, Olivia está limpiando el comedor cuando escucha la puerta cerrarse. Guillermo entra al comedor y sonríe al verla, estrechándola en sus brazos antes de apoyar la nariz en la curva de su cuello. Está tan furioso que la necesita cerca para poder estar tranquilo y recuperar sus fuerzas. Olivia lo abraza y cierra los ojos por un momento. La abraza con fuerza y ella acaricia su espalda.

–¿Pasa algo, mi amor?

–Solo quiero estar con vos, necesito tu amor. –Habla mientras su cabeza apoyada en el hombro de Olivia, capturando su aroma.

Ella sonríe un poco mientras apoya la cabeza con la suya y puede sentir su respiración en su cuello, temblando por tenerlo tan cerca.

Guillermo levanta la cabeza mientras la admira en silencio, ninguno de ellos hablo, solo se miraron con amor y su esposo apoyo las dos manos en las mejillas de su esposa, acariciando su piel suave. Las mejillas de Olivia se ruborizaron y sonrieron como unos tontos enamorados.

–Te amo tanto Olivia, no tienes idea lo que te necesito.

Ella no pudo responder por la urgencia de Guillermo por besarla, sus lenguas de mezclaron mientras él le demuestra todo el amor que siente por la única mujer que amara toda su vida.

Los dos no quieren separar sus labios después del beso, recuperaron el aire y sus rostros están a pocos centímetros. Su esposo necesita hacerle el amor, necesita unirse a ella en cuerpo y alma. Su virilidad está erecta y Olivia se dio cuenta de ello.

Guillermo la lleva hacia la mesa, sentándola con delicadeza y vuelve a unir sus labios con los de su mujer, sus caricias son delicadas mientras recorre las manos por los muslos de Olivia y ella empieza a sentir como su piel se pone de gallina.

Se necesitan con urgencia y se desnudaron rápidamente, el besa su cuello, pasando su lengua por la clavícula y ella cierra los ojos con fuerza. Su esposo le abre las piernas, metiéndose entre ellas antes de unirse a su mujer. Cuando llega el momento, los dos gruñen y ella clava las uñas en su espalda. Se miran con una sonrisa y Guillermo empieza a moverse lentamente, haciendo que ella se volviera loca.

Echa la cabeza hacia atrás y su marido besa sus senos, mamando cada uno y eso provoca un gemido de ella. Sus embestidas fueron más animales, haciendo que los dos gritaran en todo el living y su esposo la abraza con fuerza.

Después de un rato, Olivia sintió como está acercándose a la liberación y ronronea cuando su vagina empieza a apretarse alrededor del pene de su esposo. Lo abraza con fuerza mientras tiembla cuando llega al orgasmo y le toma unos minutos en calmarse después de que Guillermo se viene. Respiran con dificultad pero eso no le importa a su esposo, la besa apasionadamente y limpia el sudor que se formó en la frente de su mujer mientras mira el rubor de las mejillas de Olivia.

–Te amo. –Sonríe antes de volver a besarla.

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