INFIERNO

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Buenos días, no queda mucho para que termine la novela, quedan 29 capítulos pero no se me cae una idea para la siguiente novela jajajajja espero que se me venga algo o me muero jajajaj espero que les guste el capítulo y saludos <3

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Su esposo acaricia su mejilla mientras se quedó protegiéndola mientras estuvo dormida por un buen tiempo. Sus brazos la sostienen con fuerza y apoya la nariz en la curva de su cuello y sonríe sintiéndose demasiado feliz. Cada día que pasa la ama cada vez más y no sabe como poder vivir sin ella. Pensó en su futuro con ella, mudarse de casa, los niños, hasta pensó en una segunda luna de miel y amo esa idea. Después de todo el tiempo que pasaron merecen unas vacaciones para desconectarse de todos.

Olivia abre los ojos y se despierta acostada en la alfombra junto a su esposo. Guillermo estaba despierto y la admiro en silencio. Sus cuerpos desnudos están cubiertos por una sabana. Los dos sonríen mientras se miran y Guillermo toma su mano antes de besarla.

–¿Cómo te sientes mi amor? –Sonríe.

–Bien. –Dice con buen animo y se acomoda para apoyar su torso con el de su esposo. –Aunque perdí la noción del tiempo. –Se ríe. –¿Qué hora es?

Guillermo mira su reloj y se ríe al ver la hora que es.

–Son las 7 de la noche.

–Mierda. –Abre los ojos como platos.

La mujer se sienta en la alfombra y Guillermo la abraza con suavidad.

–Me muero de hambre.

Su esposo asiente y besa su cuello.

–Podemos ir a cenar, ¿te gustaría?

–Eso ni se pregunta. –Lo mira con amor y besa sus labios antes de levantarse. –Pero primero quiero ir a casa porque necesito un baño.

Guillermo larga una carcajada y se levantan para vestirse. La observa mientras se acomoda el vestido y su mirada es intensa, se quedo embobado mientras mira su belleza y Olivia se da cuenta que la está mirando mientras se peina su cabello.

–¿Te gusta lo que estás viendo? –Arquea una ceja.

Guillermo la mira con picardia y se acerca para tomarla entre sus brazos.

–Lo que estoy viendo me están dando ganas de quedarme. –Sus manos palmean suavemente su espalda y luego suben a su cabello para peinarla.

Los dos se rien y Olivia apoya la cabeza en su pecho.

–Suena demasiado tentador pero me muero de hambre y estoy deseando un baño.

Se dan un beso lleno de ternura y Guillermo respira sintiéndose completamente enamorado.

Cuando terminan de acomodar todo, salen del taller y Olivia prefiere dejar su auto para que los dos se vayan juntos en uno solo.

Mientras tanto, Natalia está tomando un té en el sofa del comedor de Sebastián, el hombre la observa de brazos cruzados.

–Hazme un té. –Le da una orden.

Natalia pone los ojos en blanco y Sebastián aguanta las ganas de reír, solamente hizo eso para molestarla y sacarla del momento de paz. La mujer va a la cocina y enciende la pava mientras su mirada está llena de odio.

–Me estoy cansando de tus juegos Sebastián.

El hombre la escucha desde el comedor y sonríe.

–Es una pena. Si te molesta sabes muy bien que tenes la puerta abierta para irte.

Natalia regresa al comedor con una taza de té y se cruza de brazos mientras lo observa tomar el té.

–Aunque decidí algo. –Se apoya en el respaldo del sillón.

–¿Qué?

–Voy a destruir a Olivia, aunque a vos no te guste.

–Sabes muy bien que si haces eso tendras que irte y además estarás en la cárcel.

Sigue tomando su té y Natalia esboza una sonrisa.

–En eso te equivocas, el que se ira eres tu.

A Sebastian se le hizo difícil hablar y se toma del cuello.

–No te vas a salir con la tuya.

–¿Eso es lo que crees?

Sebastián la mira con bronca y se abalanza sobre ella.

–¿Qué...–Se le hace difícil hablar. –... que mierda me hiciste?

–Espero que te pudras en el infierno, mi amor. –Sonríe. –Sabes muy bien que nadie me puede mandar.

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