Adulterio

REGRESO

Espero que les haya gustado la maratón. Se que tarde bastante en subir pero hoy tuve varios problemas. Les mando un abrazo 💕************
Sebastián termino de hacerse un mate y suspiro completamente molesto al escuchar el timbre. No tiene ganas de hablar con nadie, deja que la persona se aburra y se vaya. Aunque pasa exactamente lo contrario, el timbre vuelve a sonar y se queja. Camina molesto hacia la puerta y sus ojos llenos de furia cambian a sorpresa al ver a Natalia con un pequeño bolso con sus pertenencias. La observo por un momento y le sorprendió el cambio que se sometió en su rostro.

–¿Qué haces acá? –Se cruza de brazos.

–Necesito tu ayuda.

Arquea las cejas y se cruza de brazos.

–Pensé que nuestra alianza se había terminado.

–Ya lo se Sebastián y lo siento. Necesito tu ayuda, no tengo a donde ir y...

–Ya se, te busca la policia. No me quiero poner en un aprieto Natalia y lo sabes.

–Nadie se dará cuenta de que soy yo, solamente quiero un lugar donde dormir y nada más. –Suspira. –Me he quedado sin dinero, no se donde quedarme y la única opción que encontré fue hablarte.

Sebastian mueve la cabeza en silencio y cierra los ojos antes de abrirlos y mirarla.

–En el tiempo que estés acá no quiero que intentes algo en contra de Olivia, ya tienes muchos problemas y no quiero ser tu cómplice. –Dice con seriedad. –Intentas hacer algo y juro que voy a denunciarte.

Los ojos de Natalia brillan con maldad y sonríe mientras asiente.

–No quiero ir presa, por eso te estoy pidiendo ayuda y te hare caso. –Tranquila. –No te preocupes, no quedaras implicado en nada.

–Esta bien. –Se rinde. –Podrás quedarte en mi casa pero te estaré vigilando. Al primer error, te denunciare.

–Me quedo muy claro tu amenaza. –Contenta.

A Sebastián no le gusta para nada tener a Natalia en la casa pero no tuvo otra opción más que dejarla quedarse, sabe muy bien que si no la ayuda, corre peligro se que ella le haga algo. La mujer sonríe y lo abraza mientras lo observa con una sonrisa de triunfo.

–Pero no va a ser tan fácil para vos. –Se separa. –Al menos limpia y trabaja en la casa, no quiero a alguien que se quede sin hacer nada en la casa.

Se alejo rápidamente de ella y Natalia se quedo mirándolo con furia, su mirada es asesina y aguanto las ganas de hacerlo pagar por sus palabras. Aprieta los dientes y se cruza de brazos.

Más tarde, es de noche y Guillermo está en el baño, sin dejar de pensar en Olivia. Nunca se atrevió de pensar algo así porque pensó que su esposa no lo necesitaba, al menos eso pensó en su momento. Termina de cepillarse los dientes y sale del baño. Encuentra a su esposa poniéndose la crema en las piernas y lleva un camisón negro que le llega a los muslos. Se quedo admirándola desde el marco de la puerta y no pudo evitar pensar en lo sexy que se ve. Camina lentamente hacia la cama y se sienta a su lado.

Olivia lo observa después de esparcir toda la crema en sus piernas y sonríe. Guillermo la abraza suavemente y no deja de pensar si es momento de preguntarle. El pasa una mano por su muslo y la acaricia suavemente mientras ella siente un hormigueo.

–Amor... quiero hablar de algo serio.

Olivia frunce el ceño y lo mira confundida.

–¿Hice algo?

Guillermo se ríe suavemente y niega tranquilo.

–Nada de eso. –Sigue acariciando a su esposa. –Es algo de lo que estuve pensando y quiero que me digas la verdad.

Olivia se quedo callada, aunque está bastante ansiosa y más cuando no llega al grano-

–¿Te sientes satisfecha sexualmente conmigo?