El matrimonio no deja de gemir mientras están haciendo el amor en su habitación. Guillermo se mueve con fuerza, no deja de gruñir mientras siente como las paredes vaginales de Olivia se van apretando de a poco. Los gemidos de su esposa se escuchan en todo el cuarto y clava sus uñas en la espalda de su marido mientras se deja arrastrar por la lujuria que siente ahora mismo.
–No pares. –Suplica. –Por favor. –Susurra mientras su tono de voz va bajando.
Hace lo que le pide y Olivia se queja en voz alta, no podrá aguantar mucho tiempo, la mano de Guillermo va acariciando cada parte de su cuerpo hasta que llega a su clítoris, acariciando con fuerza mientras la embiste, eso fue el final de ella.
–Ahh así. SÍ. –Grita. –¡Oh Guillermo¡
Olivia llega al orgasmo y lo abraza con fuerza, respira con dificultad y Guillermo sigue moviéndose. Ella cierra los ojos mientras siente como los espasmos la están matando y su cuerpo empezó a temblar sin control.
–Eres tan hermosa. –Gruñe mientras chupa su cuello.
Le bastan unas embestidas más y llegan al orgasmo al mismo tiempo. Los dos están exhaustos pero felices, Guillermo la abraza con fuerza mientras se acuesta a su lado y la mira con una sonrisa.
–¿Estas bien?
–Si. –Respira hondo. –Aunque me siento cansada. –Se ríe. –Pero fue tan magnifico.
–Tu eres magnifica. –Besa sus labios y acaricia el cuerpo sudoroso de su mujer. –Te amo demasiado.
Ella sonríe y le da otro beso, se demuestran su amor besándose apasionadamente y apoyan sus frentes. Después de unos minutos, se dan una ducha juntos y se acuestan en la cama dispuestos a dormir.
A la mañana siguiente, Olivia ayuda a su marido en hacer el desayuno y ella opta por hacerse un batido de frutas y leche para no cargar de más su estómago. Por suerte las nauseas no aparecieron en la mañana y se encuentra de buen ánimo.
Guillermo le da su batido y besa su mejilla con ternura, se sienta a su lado y apoya la mano en su espalda baja. Desayunaron con tranquilidad y el teléfono de línea empieza a sonar, Olivia se pone de pie rápidamente y camina hacia la sala para atender la llamada.
–¿Hola?
–¿Olivia Castro? Soy Sofia, una enfermera donde Mateo hace su tratamiento psiquiátrico.
Ella se quedo callada por un momento y mira a Guillermo quien está de pie en el marco de la puerta.
–¿Paso algo con el?
–Se escapo anoche, no se sabe porque hizo algo así.
Olivia se sienta de golpe en el sillón y su esposo se preocupa por ella mientras se acerca para tomarle de la mano.
–¿Cómo es eso posible? –Sorprendida.
–Golpeo a un hombre que estaba haciendo su ronda en la noche y le robo las llaves. Si el joven va a verla, tiene que llamarnos.
Corta la llamada y traga saliva, Guillermo quiere saber que paso y la mira con temor.
–Se escapo Mateo. –Habla con seriedad y cierra los ojos por un momento.
Guillermo suspira y la atrae hacia su pecho.
–No pasara nada, seguramente lo van a encontrar. –Acaricia su cabello. –Todo estará bien.
Asiente y lo mira sintiéndose tranquila, apoya la cabeza en su hombro y su esposo la abraza.
–¿Qué es lo que lo motivo a escapar? –Piensa.
Ella pensó que todo estaba bien con Mateo, que el tratamiento le surtía efecto y por eso no puede entender que es lo que lo motivo a escapar del lugar. Solamente espera que Mateo no se haga más daño.
ESTÁS LEYENDO
Adulterio
RomanceLa artista Olivia Castro tiene que hacer frente a una crisis matrimonial junto a su esposo Guillermo, quien tiene un amante y este piensa que la ama. Pero está completamente equivocado, después de un accidente, Guillermo se da cuenta que ama a su es...