ENGAÑO

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Mateo la consoló sin saber que le pasa, no sabe bien que hacer para que no llore más y se está desesperando por verla de esa manera. Le pidió que vaya a la casa pero ella se negó rápidamente.

–No puedes estar así Olivia, tienes que ir a tu casa. –Le ruega. –Si quieres te llevo, no te preocupes por tu auto, me ocupare yo.

–¿Y la clase?

–Es mejor tu salud Olivia. Vamos, te llevare a casa.

La agarra suavemente y la ayuda a ponerse de pie, ella estuvo en silencio mientras Mateo la lleva a casa. Ella intento no llorar mientras su mente está recordando todas las "muestras de amor" de Guillermo, todo ese cambio que mostro fue completamente una mentira y se sintió la mujer más estúpida.

Cierra los ojos con fuerza mientras quiere alejar los pensamientos de su cabeza, Mateo la mira cada vez que frena en los semáforos y no deja de preocuparse por verla así, solo quiere que ella este bien. Llegaron a la casa y Mateo la freno antes de que salga del auto, tomando su mano con suavidad.

–Yo me ocupare con el tema de la clase y tu auto, tu descansa.

Ella solo se limita a asentir, Mateo quiso decirle algo más pero prefirió dejarla tranquila, suelta su mano, dejándola libre. Cuando ella entro, la casa está a oscuras y se sentó lentamente en el suelo, llorando desconsoladamente.

–¿Por qué tuve que ser tan estúpida? ¿Por qué tuve que creerle?

Se trago toda la mentira de su marido y ahora tiene su corazón destrozado, completamente desilusionada por culpa del hombre que ama. Lloro en silencio, en medio de la oscuridad, sabiendo muy bien que este es el final de la relación. ¿Para qué estar con alguien que no te ama? Suspira mientras está llena de tristeza y se pone de pie, caminando hacia su habitación para empezar a juntar sus cosas. Su celular empezó a sonar pero lo ignoro por completo.

Guillermo la llamo varias veces y no pudo evitar preocuparse al ver que ella nunca atendió sus llamadas. ¿Acaso le paso algo? El miedo lo atravesó por todo el cuerpo y lo primero que hizo fue salir del trabajo para ir al taller. No encontró a nadie, su auto no está y lo único que pudo hacer es viajar hasta la casa.

Mateo dejo el auto hace menos de una hora y Olivia termino de hacer su maleta cuando Guillermo entro a la casa, encontró la luz apagada en la planta baja y la llamo lleno de preocupación.

–Olivia. –Habla en voz alta.

Ella solo bajo la maleta en el suelo y cuando estuvo por pasar el marco de la puerta, Guillermo llega rápidamente y observa sus ojos azules completamente rojos por el llanto.

–¿Qué paso, amor? ¿Te sientes bien?

Intento inclinarse hacia ella pero Olivia se separo al instante, dejándolo completamente confundido.

–Amor...

No pudo terminar de hablar debido a la cachetada que le dio su esposa en la mejilla. Guillermo se lleva la mano a su mejilla y los ojos de Olivia están llenos de furia.

–¿Cuándo vas a terminar con está farsa? –Estalla. –No me digas amor cuando estuviste todo este tiempo mintiéndome.

Guillermo la miro sin poder entender, Olivia agarra su celular mientras tiembla por la furia que siente, le muestra las fotos y su esposo sintió un profundo escalofrió.

–Amor esto...

–¿Acaso me vas a decir que eso es mentira? –Lo interrumpe.

–Claro que no. –Traga saliva. –Quiero que me dejes explicarte todo. Por favor deja la valija y escúchame. –Le ruega.

–¿Qué me vas a explicar? –Enojada. –¿Me vas a explicar como te burlaste de mi todo este tiempo? ¿Fue divertido?

–Yo te amo Olivia. –Empieza a llorar mientras intenta explicarse. –Lo que paso con esa mujer fue antes del accidente, yo nunca te mentí en este tiempo, mi amor. Juro que te amo, me di cuenta de todo cuando tuve ese accidente y desde que desperté supe que nunca me voy a separar de ti.

Olivia se mantuvo en silencio, mirándolo con absoluta decepción y odio, ahora perdió toda la confianza que tenia en el. Ya no puede creerle ninguna palabra.

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