GINECOLOGA

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A la mañana siguiente, Olivia quiere terminar de una vez por todas con la ansiedad que casi no la deja respirar. Apenas pudo desayunar y Guillermo le insistía para que comiera algo al menos pero fue derrotado. Casi se les hace tarde y fueron rápidamente hacia la clínica. Cuando llegaron a la puerta donde atiende la mujer, se quedaron esperando a su turno y Olivia está que se come las uñas.

–Tranquila amor, todo saldrá bien. –Besa su frente y sonríe mientras la mira. –Me harías el hombre más feliz si se confirma que tendremos una familia. –Toma su mano con fuerza y ella siente una holeada de sensaciones que no la dejan respirar, se siente tan emocionada por escuchar a su esposo de esa manera.

Esperaron casi una media hora más y la doctora llamo a Olivia una vez que despidió a su paciente. El matrimonio entra enseguida y saludan a la mujer. Los hace sentar y mira a Olivia para que le cuente todo.

La castaña le conto como se sintió en las ultimas semanas, el cansancio, los mareos y ahora las nauseas. Le hablo de la visita del medico del día de ayer y la doctora asiente.

–Esta bien Olivia, te voy a pedir que te acuestes en la camilla mientras yo te voy a revisar.

Olivia asiente y traga saliva, sintiéndose demasiado nerviosa y respira hondo para calmarse.

Ella se acostó en la camilla y la doctora se lava las manos antes de revisarla. La doctora se tomo sus minutos para revisarla y la castaña está que no da más de los nervios al igual que Guillermo.

–Ya te puedes levantar Olivia. –Le dice tranquila y se lava las manos mientras Olivia se acomoda la ropa.

–¿Y doctora?

Olivia ya no puede disimular los nervios y Guillermo la agarra suavemente de la cintura.

–El doctor tuvo razón, están embarazados.

Guillermo la abraza con fuerza y no puede borrar la sonrisa de su rostro mientras ella se muerde el labio por un momento.

–¿Se puede saber de cuánto estoy?

–Estoy segura de que estás cursando la séptima o la sexta semana. Esta todo muy bien Olivia, puedes estar tranquila. –Sonríe.

La mujer no pudo evitar sonreír de alegría y alivio mientras observa a su marido. Guillermo la besa suavemente y Olivia al fin puede sentirse feliz después de todo el miedo que sintió.

–Lo único que te voy a pedir es que estés tranquila, trata de evitar la mala sangre.

Olivia asiente y Guillermo la mira con un brillo especial en sus ojos, se siente tan feliz de tener un bebé con ella después de todo lo que paso.

Se despidieron de la doctora y el matrimonio se fue feliz del hospital. Olivia dejo todo el miedo de lado y está al borde de las lágrimas. No puede creer que va a tener un hijo con Guillermo, su esposo le abre la puerta del auto y ella entra. Guillermo entro rápidamente y toma su mano.

–Es tu hijo, es tu hijo. –Feliz. –Vamos a tener un bebé.

–Te amo tanto. –La besa apasionadamente mientras la envuelve con sus brazos.

Los dos se rien y permanecen abrazados por unos minutos antes de salir de la zona. Guillermo maneja con cuidado mientras Olivia lo observa con una sonrisa. No puede dejar de imaginar a su bebé igual a Guillermo, sus ojos, su sonrisa, su cabello. Cierra los ojos y suspira tranquila. Guillermo se siente de la misma manera y lo único que desea es que el bebé sea una hermosa niña igual a su madre. Mientras maneja, su mano se posa en el vientre de su esposa. No merece la felicidad que tiene ahora después de todo lo que hizo pero con la nueva oportunidad que Olivia le dio hace tiempo, pudo demostrarle lo mucho que la ama y no parara de hacerla feliz toda la vida.

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