Adulterio

TRAICIÓN

Esa noticia fue como si a Mateo le hubieran clavado un cuchillo en su pecho. Sintió un sudor frío por su espalda y tembló por un momento. ¿Alejarse de Olivia? Eso seria imposible, nunca podría alejarse de ella porque lo llevaría a la locura. Sus ojos están desorbitados.

–¿De que hablas? ¿Por qué estás haciendo eso?

–Porque tiene que haber un punto final y porque me lo pidió tu tía. 

–¿Qué? –Confundido. –¿Qué tiene que ver mi tía?

–Después del accidente hablo conmigo, me dijo que cambiaste mucho en este tiempo y me pidió que trate de alejarte de mi. Tiene razón Mateo, estás cambiando mucho y no paro de lastimarte. ¿Por qué te enamoraste de mi? –Se lamenta.

–Porque eres hermosa, eres la persona más inteligente y talentosa que vi en mi vida. –Su respiración es agitada y toma sus manos. –¿Por qué le haces caso a mi tía? –Levanta la voz.

–Porque ella quiere verte bien. –También hace lo mismo. –No lo veras ahora pero cuando estes bien te daras cuenta del daño que te hice. Por favor Mateo, ándate y no volvamos a vernos. –Ruega. –Eres un joven maravilloso y me sentire orgullosa de que llegues a mucho por tu talento, no pierdas todo por alguien como yo.

El joven no soporta escucharla de esa manera, se niega a que sea la ultima vez que la vera. Se lleva las manos en la nuca mientras se aleja de su ex amante y da media vuelta para mirarla. Quiere hablarle pero ella lo interrumpe.

–Ándate Mateo, por favor. No hagas más difícil las cosas y cuídate. Tienes un gran futuro por delante.

Su pecho le duele con fuerza y Olivia abre la puerta para que el se vaya. El rechazo de la mujer que ama le rompió el corazón en miles de pedazos. Antes de llorar, sale del taller y Olivia cierra la puerta rápidamente. Apoya la espalda en la madera y despacio se sienta en el suelo, baja la cabeza y suspira.

Mateo no para de golpear el volante mientras sus lagrimas no paran de desparramarse en sus mejillas. Está lleno de ira y de tristeza, culpando a su tía, culpando a ese hombre que le saco a la mujer que ama pero lo que hizo su tía fue una traición. Nunca pensó que haría algo así y le duele que su propia sangre le haga daño.

Limpio sus lagrimas mientras sus ojos están rojos por la furia que siente, pone la llave y enciende el motor. Conduce rápidamente para confrontar a su tía de una vez por todas.

Isabel trato de hablar con su sobrino en el tiempo que estuvo desaparecido, los mensajes que le mando nunca tuvieron una respuesta y no contesto sus llamadas. Respira con dificultad mientras la preocupación crece en ella. Estuvo por llamar a la policía cuando su sobrino entra rápidamente a la casa. Lo vio comportándose de un modo extraño y al mirar los ojos se estremeció al verlos completamente rojos.

–¿Estuviste llorando? –Preocupada.

–¿Y a vos que te importa? –Furioso.

–Claro que me importa, eres mi sobrino y me preocupa que estes así. –Sorprendida.

–Si es así, ¿Por qué mierda me traicionaste? 

–¿De que estás hablando?

–¡Hablo de Olivia! ¿Por qué mierda te metes con ella? ¿Cómo puede ser que me traiciones de esa manera? ¿A dónde queres llegar alejándome de ella? ¿No entendes que la amo y si estoy lejos de ella me muero? –Empieza a llorar. –Me dijo que termino con el taller porque no quiere que nos volvamos a ver. –Destruido. –No puedo vivir sin ella.

Isabel tiembla mientras lo observa y parece otra persona, ese hombre que está ahí no es el joven dulce y bueno que conoció.