AMANTE

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Los dos gimen al mismo tiempo y ella parpadea varias veces al sentir que casi se desmaya por las sensaciones que hay dentro de su cuerpo. Lo abraza con fuerza mientras que Mateo empieza a bombearla con fuerza. Ella se tapa la boca para no gritar pero el está tan loco por escucharla que agarra su mano suavemente para quitarla de su boca, bombea rápidamente dentro de ella y sonríe al escuchar sus gemidos. Puede ver el placer que Olivia siente al ver su rostro arrugándose. La sostiene cerca de el y besa suavemente sus labios mientras sigue moviéndose. Olivia siente tanto placer que sabe que rápidamente llegara al climax, las paredes de su vagina aprietan el pene del joven y arquea la espalda cuando llega al orgasmo. Ella tiembla mientras cierra los ojos y respira con dificultad, Mateo no se detuvo, sigue moviéndose y la empuja suavemente, haciendo que Olivia se acueste sobre la mesa y agarra sus manos, inmovilizándola mientras la lleva de vuelta a la perdición.

Mateo gruñe mientras observa como ella arquea su espalda cuando grita al llegar al orgasmo y se acuesta sobre ella mientras desliza su pene hacia afuera. Olivia abre los ojos sin entender ya que Mateo todavía no llego al orgasmo. El joven besa sus labios mientras introduce dos dedos y Olivia lleva sus manos hacia su espalda, arañando su piel y Mateo disfruta de esa sensación, haciendo que mueva sus dedos con fuerza y ella mueve sus caderas para encontrar el ritmo y gime mientras es masturbada por el joven.

Antes de llegar a otro orgasmo, saca los dedos y vuelve a introducir su pene. Empieza a bombear con fuerza mientras se inclina para poder sentir su piel cerca de la suya. El movimiento de su pelvis la está volviendo loca.

–No pares. –Ruega mientras la tiene aprisionada. –Oh Dios.

Su cuerpo empieza a temblar con fuerza mientras llega a un orgasmo y su grito es gutural, cada orgasmo fue uno mejor que el otro y enseguida, Mateo se viene y la abraza mientras los dos recuperan su respiración. El joven se levanta un poco y besa con delicadeza sus senos.

–Eres tan perfecta, por dios. –Sonríe. –Tu belleza, tu cuerpo, el dulce aroma y los gemidos que haces cuando te hago mía. –Tiembla mientras habla. –Me estás volviendo loco.

Ella lo escucha mientras mantiene los ojos cerrados y siente cuando Mateo la besa, respondiendo el beso y sus lenguas se entrelazan.

Más tarde, Olivia se acomoda la ropa mientras está sentada arriba de la mesa, lo mira con una sonrisa y Mateo se acerca hacia ella.

–Ya van dos veces que lo hacemos, supongo que eso me hace tu amante.

Olivia se cruza de piernas mientras arquea las cejas.

–Puede ser. Supongo que eso es lo que quieres.

–Los dos disfrutamos tener sexo juntos, no me mientas. –Sonríe mientras acaricia su mejilla. –Se que sientes la misma sensación que yo, aunque no me amas pero sientes la pasión. –La mira atentamente. –Estoy seguro de eso.

Ella lo mira en silencio y tiene razón, tener sexo con el se sintió tan bien, cada clímax fue creciendo y eso la volvió loca, dejándola con ganas de más. Es completamente distinto al sexo que tuvo con Guillermo, Olivia nunca llegara a amar a Mateo tanto como ama a Guillermo pero al fin siente que alguien la desea, sonríe mientras lo mira.

–Tomare ese silencio y esa sonrisa preciosa como un si. –Se rie y ella también lo hace.

–Bueno, basta de conversación y comamos, me muero de hambre. –Besa sus labios antes de bajar de la mesa.

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