RUMORES

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Mateo está fumando en el jardín de la estancia, recluido de los otros pacientes que están allí. No tiene noticias de Olivia, la ultima llamada que tuvo de ella fue hace 5 días y extraña escuchar su voz. Quiere saber como está, como se siente, si lo extraña como la extraña a ella. Suspira y le da otra calada a su cigarrillo antes de apagarlo. Mira el paisaje del lugar por un momento antes de regresar a la estancia. Cuando lo hace, uno de los pacientes ve la televisión desde la sala y Mateo está por pasar de largo pero hay una noticia que hace que frene su paso y preste atención a lo que dice la chica de las noticias.

–La exposición que dio Olivia Castro fue un éxito, estuvo acompañada de su marido y se los vio muy felices.

Escucho a la mujer y no pudo evitar apretar los puños por la bronca que siente.

–Lo que nos llamó la atención en como su esposo le acaricia su estómago. Se que suena algo tonto pero cuando una es madre y paso por eso se da cuenta de las cosas. Para mi Olivia está embarazada y lo quieren mantener en secreto por ahora.

El joven se quedo petrificado al escuchar eso y su cabeza no paro de pensar en eso. ¿Olivia embarazada? Mateo tiene el rostro pálido y sale rápidamente de la sala. Camina hacia su habitación y se encierra, los demonios de su cabeza no paran de gritarle que se vaya de ese lugar.

–Olivia y nuestro bebé me necesitan. –Habla en voz baja. –No puedo quedarme ni un día más en este lugar. Maldito Guillermo, ese hijo de puta me quiere separar de mi familia y no se los voy a permitir.

Mateo se encuentra completamente alterado y no puede pensar con claridad, lo único que piensa es en Olivia y su supuesto hijo. Está dispuesto a todo y no le importa nada hacerle daño a otro con total de tener lo que se merece.

Olivia durmió hasta tarde y su esposo la dejo dormir, es sábado y tienen todo el día para disfrutar. Está limpiando la cocina mientras espera el desayuno especial que pidió para Olivia, quiere consentirla y más con la tremenda noche de pasión de anoche. Estuvo más apasionada que nunca y el está embobado por eso, apenas piensa en su mujer y siente un cosquilleo en su entrepierna, suspira un poco y trata de calmarse.

Luego, llega un joven con el desayuno para Olivia y le paga junto con una propina. Cierra la puerta y camina hacia la habitación con una sonrisa. Entra despacio y su corazón se derritió al verla tan adorable y hermosa. Se sienta a su lado y deja la bandeja en la mesa de luz. La abraza con suavidad y besa su cuello.

–Es hora de levantarse, mi amor.

Ella ronronea y niega despacio, Guillermo se rie y le hace cosquillas.

–Ey. –Olivia se queja mientras no para de reir por las cosquillas y se da la vuelta para mirarlo.

–Buen dia amor mio.

La abraza con fuerza y besa sus labios con suavidad.

–¿Cómo durmió mi niña traviesa?

Se rien y ella sonríe mientras lo mira. Observa lo hermoso que es y no puede evitar sentirse feliz.

–Dormi muy bien amor. Mejor que nunca.

–Me tome la libertad de pedirte un rico desayuno. –Agarra la bandeja y ella abre los ojos por la sorpresa.

Observa todo lo que hay y le parece riquisimo, hasta que ve un yogurt natural y su estomago se contrajo por el asco que sintió y se fue corriendo al baño. Guillermo la alcanzo enseguida y le sostuvo el cabello al mismo tiempo que palmea su espalda.

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