Adulterio

PASIÓN

Olivia estuvo dentro de su cabeza mientras Guillermo conduce hacia la casa. Está tan sorprendida que no dijo nada en todo el camino. Después del beso que no hablan y su marido quiere saber que es en lo que está pensando. Que le respondiera al beso fue una señal para seguir, pero su silencio lo hizo dudar.

Llegaron a la casa y Olivia camina despacio dentro de la casa, Guillermo la abraza mientras ella está de espaldas.

–Se que esto te parece raro, pero es en serio, quiero demostrarte cuanto te quiero.

Ella da media vuelta y me observa con intriga.

–¿Fuiste tu el que me envió flores todos los días?

Sonríe mientras asiente y Olivia se ruboriza.

–Quise que todo fuera una sorpresa, me encanto verte feliz después de tanto tiempo y ahora no sabes como me siento al verte tan contenta como ahora.

Apoya su frente con la de ella y su esposa sonríe, todavía siente un poco de confusión, pero se ilusiono al pensar en el cambio en su marido. Cierra los ojos con tranquilidad y Guillermo la abraza con suavidad, empezando a mecerse con ella. Los dos disfrutaron de este momento y Guillermo se sentía más feliz que nunca. Bailan lentamente por un momento y levanta la cabeza para mirarla antes de besar sus labios apasionadamente.

Olivia casi gimio por la sorpresa y sus manos van a su nuca, respondiéndole al beso y su marido la lleva hacia la pared, encerrándola entre su cuerpo y la pared. La boca de el baja hacia su cuello y chupa con suavidad, haciéndole una marca y los dos tiemblan por el contacto de sus cuerpos. Guillermo está loco por hacerle el amor y su mano se introdujo dentro de su blusa, acariciando su estómago, haciendo que ella temblara. Guillermo siente un fuego en la zona de su entrepierna y no quiso perder más tiempo, la toma en brazos y la carga. La lleva enseguida a la cama y fue rápido en sacarle la ropa, se puso encima de su esposa, parece que un animal se apodero del cuerpo de Guillermo mientras sus labios chupan sus senos haciendo que los gemidos se escapen de la boca de Olivia.

Los dos no pueden pensar en otra cosa que no sea en poder entregarse a la pasión que sienten ahora mismo, ella lo ayudo en sacarse la ropa y agarro suavemente su entrepierna, moviendo su mano arriba abajo, haciendo que su esposo cierre los ojos con fuerza y aleja la mano de su mujer de su entrepierna. Se pone en medio de sus piernas y la mira a los ojos antes de penetrarla, los dos sonríen al estar unidos y agarra las manos de Olivia con fuerza, llevándolas por encima de su cabeza.

Empezó a moverse con dureza y los dos empiezan a ser ruidosos, se agarran con fuerza de las manos mientras hacen el amor. Se mueven al mismo compas, disfrutando de la lujuria del momento y Olivia sintió que se está volviendo loca mientras su marido se mueve como un animal. Los gritos inundan la habitación y ella pensó en que se desmayaría mientras alcanza el orgasmo, los dos alcanzan el clímax y dejan escapar un grito gutural.

Quedan sudorosos y Guillermo pudo sentir como su corazón no deja de latir después de disfrutar ese momento, observa la frente sudorosa de su mujer, su cabello despeinado y su sonrisa mientras tiene los ojos cerrados.

–Eres tan hermosa, mi amor. –Dice mientras besa su pecho. –Te amo.

Se acuesta a su lado y la mira como un enamorado, ella abre los ojos y sonríe mientras Guillermo la admira en silencio, pensó que se desmayaría por esa sonrisa.

–Yo también te amo.